Xisco y Pep Lluís Martí, a su llegada al aeropuerto de Palma. Foto: J.MOREY.

TW
0
EUROPA PRESS. El Mallorca ganó al Tenerife con justicia pero ayudado por dos polémicas decisiones arbitrales que marcaron el partido disputado en Son Moix tras el que los tinerfeños ingresan en una situación delicada y los baleares toman aire después de sus dos últimos triunfos de esta semana.

El Mallorca comenzó la primera parte con una ocasión en el minuto uno cuando Lussenhoff en propia meta envió el balón al palo al intentar despejar un centro de Luque. La ocasión más clara del primer tiempo fue tras un córner lanzado desde la izquierda en el minuto 11 por Campano fue cabeceado por Etoo fuera cuando tenía toda la portería para él.

El Tenerife poco a poco se fue haciendo con el control del juego y triangulaba con más soltura que el Mallorca que jugaba con cinco hombres en defensa y dos carrileros de largo recorrido. Fruto de ese dominio el Tenerife se vino arriba y Ania por la izquierda acabó con un cabezazo de Manel fuera a los 17 minutos. El mallorquin, cedido por el Mallorca al Tenerife, Xisco disparó raso y cruzado en el interior del área pero Leo Franco respondió rechazando con una gran intervención. En el 32 Ivan Ania, pretendido por el Mallorca en verano y ahora en las filas del Tenerife lanzó una falta desde la frontal del área que salió fuera por poco y que si hubiera ido entre los tres palos hubiera sorprendido al argentino.

En el minuto 35 llegó el gol del Mallorca en una jugada de Luque que se coló en el interior del área por la línea de fondo y cuando iba a regatear al lateral Javi Venta se tiró y el árbitro pitó un polémico penalti que transformó Etoo con la derecha. La segunda parte fue para olvidar. El Mallorca se limitó a asegurar el resultado y un Tenerife más atento y dominador pero poco agresivo fue diluyéndose a medida que transcurría el tiempo.

En el último tramo del partido Sergio Kresic optó por acumular futbolistas en el centro del campo y alineó a Robles y Francisco Soler, estrategia que le dio resultado y agotó las opciones visitantes. El partido culminó con un Tenerife desorientado y con el primer gol de Miquel Soler desde que llegó al Mallorca.