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Efe MADRID
El Barcelona aprovechó su primer compromiso en la ACB tras el fiasco del derbi frente al Real Madrid para alejar los fantasmas con un amplio triunfo sobre el Tau Vitoria, que cayó en el Palau Blaugrana (100-84), mientras la alarma saltó para el Estudiantes en su nueva pista de Vistalegre.

Los barcelonistas reaccionaron tras una racha de tres derrotas (Peristeri, Kinder Bolonia y Real Madrid) contra un rival lo suficientemente poderoso como para reinvindicarse ante su afición y el entorno, que disfrutó de las habilidades del lituano Sarunas Jasikevicius, el más afectado por el varapalo de Madrid.

No obstante, a los hombres de Sergio Scariolo, que cerraban la sesión contra un duro adversario, el Fórum, no les tembló el pulso y zanjaron el equilibrado y vibrante compromiso de Valladolid positivamente (62-64). Al Estudiantes, por el contrario, se le ha abierto un socavón en la nueva pista de Vistalegre. El equipo colegial volvió a caer, esta vez ante el Caprabo Lleida (64-70), el tercer equipo que sale airoso de la cancha colegial, donde sólo ha perdido el Joventut, y se ha despeñado hasta la zona de descenso.

El Unicaja estuvo a punto de ceder hace una semana en Málaga ante los estudiantiles, pero el conjunto de Bozidar Maljkovic recuperó la contundencia que le acompaña desde principio de temporada en Girona (77-102) y mantuvo el liderato en solitario una jornada más. El caso de los andaluces es singular, ya que la irregularidad está a la orden del día y afecta a muchos equipos, como el Joventut, que hincó la rodilla en Granada (110-97) a pesar de Tanoka Beard, respondido con una actuación de bandera a cargo de Oriol Junyent.

El Breogán también titubea y, tras un prometedor inicio, selló su segunda derrota seguida en Sevilla ante el Caja San Fernando (77-73), que está en una tibia posición al igual que Pamesa y el Fuenlabrada a costa de dos colistas (75-68 sobre el Gijón y 97-77 ante el Canarias). El Cantabria capituló en Cáceres (104-87)