Drac Inca dispara sus números en A Coruña, donde gana tras prórroga

ALBERT ORFILA
Anduvo dubitativo y errático durante 34 largos minutos, pero en treinta segundos lo arregló todo. Willy Villar se despojó de la esperpéntica etiqueta que había paseado durante casi toda la función para acabar convertido en héroe. El base mallorquín tiró de sus credenciales en un momento especialmente complicado y dos triples prácticamente consecutivos dictaron sentencia. Villar había hecho muy pocas cosas bien, pero un par de latigazos inclinaron un partido que se fue a la prórroga gracias a la sangre fría de Sergi Grimau. El alero catalán también aportó muchas cosas interesantes: productividad ofensiva y, sobretodo, acierto en momentos especialmente delicados.

Drac Inca ganó en la cancha del Sondeos del Norte, entre otras cosas, porque juega mejor al baloncesto. Es mejor equipo, pero eso no implica que alguna vez se sintiera cómodo en Riazor. Molido a palos, el grupo de José Luis Oliete tuvo muchos problemas para frenar a Lolo Castro, la principal referencia ofensiva del equipo gallego. Frenar al base gallego fue siempre la asignatura pendiente del Inca y eso propició muchos problemas para el conjunto balear.

El ligero gobierno que ejerció el equipo mallorquín durante el primer acto, se desvaneció tras el descanso. Un parcial de 20-15 descompuso a los mallorquines, que habían obtenido buenos dividendos fijando una defensa zonal. El norteamericano Kenny Green tambie jugó un papel clave en el ataque del Drac Inca, aunque fue el Sondeos del Norte quien casi siempre portó la brújula y mandó en el marcador. Sus rentas nunca fueron determinantes, pero el Inca tuvo que trabajar muchísimo para evitar que el partido se le escapara de las manos. Sergi Grimau tuvo que anotar un triple y después dos tiros libres para forzar la prórroga (70-70). No obstante, el momento más delicado se localiza en tiempo añadido, donde un triple del catalán Llorenç Mons puso 7 arriba al Sondeos (77-70), que acabó cediendo en la prórroga.