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La herencia de Aragonés o el recuerdo perenne de Cúper siguen condicionando el presente del Mallorca. Acostumbrada a cerrar la primera vuelta con el zurrón cargado de puntos, la hinchada mallorquinista ha convivido con el optimismo desde que el club balear regresara a la Liga de los excesos allá por 1997. Ahora, un lustro más tarde, todo parece diferente. Los 19 partidos que abren la competición y trazan el camino a seguir sólo han servido para amontonar decepciones, para abrir interrogantes y para demostrar que ha sido el peor inicio del Mallorca desde su reingreso en Primera: 20 puntos y 18ª posición en la tabla.

Algo preocupa en la entidad rojilla y son los números que presenta el equipo, porque el inicio de la segunda vuelta en Las Palmas tampoco ha mejorado el aspecto del grupo de Kresic. Nunca, ni el estreno del Mallorca en Primera División, el conjunto bermellón había presentado unos dígitos tan preocupantes. Esa temporada (97/98) sirvió para que los insulares cerrasen el primer ciclo de la competición en la 9ª posición, con 27 puntos y apoyados en una solidez defensiva (sólo recibió 18 tantos en contra) que le permitió encarar la segunda vuelta entre los mejores. Eso le permitió posteriormente clasificarse para disputar la Copa de la UEFA y olvidar definitivamente su tránsito por Segunda División.

La temporada 98/99 fue todavía mejor y el Mallorca de Cúper acabó la primera fase, tras 19 partidos, acomodado en la 5ª posición y con sólo 13 goles en contra. Había sumado en enero 32 puntos después de firmar 9 victorias y convertirse en una alternativa sólida al título. Acabó en la 4ª posición y logró un hecho histórico: clasificarse para la fase previa de la Liga de Campeones.

La llegada de Mario Gómez y la posterior presencia de Fernando Vázquez tampoco alteraron el guión. El Mallorca acabó la primera vuelta de la campaña 99/00 en la 9ª plaza con 26 puntos, pero con el mismo balance de triunfos y derrotas (siete). Además, los goles a favor y en contra eran casi los mismos (25 por 24) y ese equilibrio sirvió para que los bermellones cerraran el curso entre la zona templada de la clasificación.

La irrupción de Aragonés en el banquillo balear fue la mejor noticia para la historia del club. En la temporada 00/01 el Mallorca acaba la primera vuelta con 31 puntos, instalado en la 5ª posición de la tabla y logrando 28 goles a favor, el mejor registro desde que el club regresara a Primera. Además, sólo contabiliza 4 derrotas en un espectacular inicio. La consecuencia directa fue que el conjunto de Ciutat finalizó en la tercera posición, accediendo nuevamente a la fase previa de la Champions y firmando la mejor campaña de los 80 años de existencia de la entidad.

Krauss y Kresic se han encargado de dinamitar todos esos registros. El Mallorca finalizó la primera vuelta de la temporada 01/02 perdiendo en Valladolid y encallado en la 18ª posición de la tabla, en la que continua después de iniciar la segunda. Sumaba 20 puntos y sólo había logrado cinco triunfos. Sus raquíticos 19 goles parecen un registro ridículo si se comparan con los anteriores y ayudan a que, en general, estos sean los peores números en la historia reciente del club. Al menos, desde que volvió a la elite.

La categoría maldita (Segunda División) ya vuelve a ser frecuente en el vocabulario de la afición mallorquinista y eso denota preocupación. El cambio de vida ha sido excesivamente drástico y los dígitos no hacen sino denunciar una situación que apunta al descenso.