Carlos Roa, ejercitándose en una reciente sesión preparatoria. Foto: T.MONSERRAT.

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EFE. Palma. El Real Mallorca frenó la marcha imparable del Athletic de Bilbao lejos de San Mámes y le derrotó de forma inapelable por 3-0, resultado que permite a los baleares mantener intactas sus opciones de eludir las últimas posiciones de la tabla de clasificaciones. El equipo isleño fue superior a su rival durante los noventa minutos y se vio favorecido por una apatía general que se vivió en las filas vascas durante toda la tarde. Sergio Kresic decidió sustituir a Leo Franco por el «Lechuga» Roa en la portería y prescindió del tercer defensa central para afrontar el partido ante el Athletic, que el propio entrenador croata había calificado de «decisivo» en la pelea por salir de la zona de ascenso.

Ambos rivales se profesaron un respeto excesivo en los primeros instantes y prácticamente todo el juego se concentró en la zona ancha, sin mayores apuros para los porteros debido a la escasa producción ofensiva de mallorquinistas y vascos. El peligro llegó a balón parado y en ambas ocasiones (minutos 3 y 15) los «rojillos» Campano y Luque remataron por encima de la portería de Lafuente. El equipo de Jupp Heynckens apenas salió de su campo en la primera parte y, con excepción de un remate excesivamente cruzado de Urzaiz (min. 16), prefirió esperar agazapado su oportunidad.

El gol de Luque, el noveno que marca esta temporada, fue producto de la mayor ambición ofensiva del Mallorca. El delantero catalán corrió por un balón en profundidad y ante el portero y dos defensas se acomodó el balón para rematar suave y cruzado. Con el marcador en contra el Athletic pareció salir de su letargo y apuró mucho más sus ataques, aunque con el peligro añadido de verse sorprendido por un contragolpe de su rival. La entrada en el campo de Tiko y Ezquerro no varió el panorama en las filas visitantes, hasta que en el minuto 75 el colegiado decretó un penalti a Paunovic muy protestado por los jugadores del Athletic. Engonga no perdonó, como tampoco lo hizo el «Chino» Losada, que debutaba en Son Moix y que cerró la cuenta goleadora con un espléndido tanto.