La natación balear se acercó ayer al podio en Berlín. A pesar de
que el equipo español llegó a la novena prueba de la Copa del Mundo
absoluto de natación en unas condiciones que no eran las ideales,
los mallorquines Marco Rivera y Roser Vives dieron muestras de su
potencial. Rivera finalizó cuarto en el prueba de 1.500 metros
libres, mientras que Vives fue sexta en los 400 metros estilos.
Marco Rivera, nadador mallorquín afincado fuera de la Isla, ha
sido el balear que más se ha acercado al podio en esta novena
prueba de la Copa del Mundo absoluto disputada en Berlín
(Alemania). Su cuarto puesto en la prueba de los 1.500 metros
libres da muestras del potencial isleño, más teniendo en cuenta que
la preparación no ha sido la necesaria.
En estas condiciones hay que interpretar la sexta plaza
cosechada por Roser Vives en los 400 metros estilos. La isleña paró
el crono en 4.46 en la prueba que se adjudicó Jana Kosklova,
deportista que la pasada semana batió el récord mundial.
Vives llegó a Berlín «en la tercera semana del segundo ciclo de
preparación, por lo que mis marcas han sido modestas. No buscábamos
conseguir buenos tiempos aquí, porque el objetivo es el Campeonato
de Europa». La cita continental, que también se disputará en la
piscina de Berlín, es el objetivo prioritario de la nadadora
formada en el Club Natación Palma.
En la jornada de ayer el combinado español también logró una
cuarta plaza en la prueba de 200 metros espalda conseguida por
Jorge Sánchez, mientras que en la final de 200 metros mariposa hubo
doble participación española. Mireia García se alzó con la séptima
plaza, mientras que María Peláez fue octava.
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