TW
0

José Antonio Pascual - LISBOA
El Real Madrid, mermado por las ausencias de la mayoría de sus grandes estrellas, buscará en el estadio Das Antas su clasificación matemática para los cuartos de final de la Liga de Campeones ante un Oporto que necesita el triunfo para mantener alguna opción. La importancia de los próximos compromisos, sobre todo la final de la Copa del Rey contra el Deportivo -el miércoles 6 de marzo-, y la saturación de partidos que acumulan los jugadores madridistas ha obligado a Vicente del Bosque a desplazar un equipo sin alguno de los galácticos como el francés Zinedine Zidane, el brasileño Roberto Carlos y el delantero Raúl González, al margen del portugués Luis Figo, quien sufrió el martes pasado ante los «dragoes» un fuerte esguince de tobillo.

Del Bosque presentará un once con numerosas novedades, que podrían comenzar desde la portería -César Sánchez ocuparía la plaza de Iker Casillas-, pasando por la defensa -Raúl Bravo volverá a ocupar la banda izquierda-, la medular y hasta la delantera, ya que Fernando Morientes ha viajado con una contusión en el pie derecho, lo que incluso puede abrir las puertas del esperado debut de Javier Portillo. La convocatoria del punta de Aranjuez es la gran noticia de este novedoso Real Madrid. Portillo es el máximo goleador en la historia de la cantera blanca y la gran promesa de futuro para lucir el «9» con permiso de Morientes.

El Oporto afronta el partido con mucha más tensión y necesidad. Es colista del grupo con tan solo un punto y las dos últimas derrotas -en Madrid (1-0) y en casa en Liga ante el Beira Mar (1-3)- han frenado su marcha ascendente desde que llegó al banquillo Jose Mourinho y han reabierto la brecha entre equipo, medios y afición. El ex segundo técnico del Barcelona, tiene de baja a Paulinho Santos y al surafricano Benni McCarthy ha trabajado con sus hombres en el aspecto psicológico.