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T.T. En los albores de uno de los tramos más decisivos de la temporada, y con el Mallorca Open a la vuelta de la esquina, Carlos Moyá pasa revista al primer tramo de temporada, que se ha saldado con una victoria "Acapulco" que posee un tremendo valor para el jugador, además de suponer la primera victoria con Joan Bosch como máximo responsable de la preparación de Moyá. Ese triunfo no tuvo continuidad en los dos grandes de la gira americana, Indian Wells y Cayo Vizcaíno, pero cabe ser optimisma.

«Me pondría una buena nota, pues estoy bastante contento de mi juego. Además, ganar en México me dió confianza, aunque la pena fue que la suerte no me acompañara en los cuadros posteriores. Pero hay que pasar página y pensar en el arranque de la temporada de tierra», significó el tenista, que afronta su siguiente gran cita en Estoril. La gran preocupación de Moyá a estas alturas es recuperarse de la tendinitis que sufre en el hombro, y que le ha apartado de la eliminatoria de Copa Davis que enfrentará a España y Estados Unidos. «He de descansar, pero pronto estaré a tope. Lo de la Davis es una lástima, pero creo que se ha hecho un equipo de plenas garantías», comentó Moyá.

La inmediata presencia del Mallorca Open en el calendario es un tema presente en la figura del tenista, que ya dejó claras sus intenciones antes de viajar hacia Estados Unidos. «En principio, y si no ocurre nada fuera de lo normal, no jugaré, pues tampoco estoy inscrito. Cuando planifiqué la temporada, no conté con la disputa del torneo. Tampoco sabía si al final se iba a organizar, pero como jugador y aficionado al tenis y como mallorquín le daré mi apoyo incondicional, y espero que sea una éxito, pues lo merece», reseñó el jugador, que tiene entre sus prioridades recuperar su maltrecho hombro.

Sobre los intentos por parte de la organización del Mallorca Open a la hora de hacer cambiar sus intenciones, el tenista mallorquín dejó claro que nadie le presiona para que juegue el torneo de su tierra. «Al contrario, se portan muy bien y respetan plenamente la decisión que he tomado, y que pienso que es la más adecuada para mí, más teniendo en cuenta la dureza de la temporada que está en marcha. Estoy convencido de que el Mallorca Open será un gran espectáculo del que podrá gozar el público de la isla y sólo espero que la gente comprenda mis razones para no tomar parte en un torneo que merece seguir durante mucho tiempo en el calendario internacional», finalizó Moyá.