06/04/02 0:00
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X.C.S. El pequeño margen para el error del que dispone el Mallorca le concede la licencia de soñar en A Corunha. Habituado a convivir con la presión desde que los números le dieran la espalda, el equipo de Kresic se ha acostumbrado a encarar cada partido como si le fuera la vida en ello. En Riazor no será distinto, pero la entidad del rival y el triunfo ante el Espanyol le han dado la opción de quedarse a medias. Así, con menos carga de la habitual, el conjunto balear pretende recorrer ante el Deportivo parte del camino hacia la permanencia (Riazor, 20.45 horas, PPV).

Sumar siete puntos más se ha convertido en una obsesión. Mateu Alemany ha cifrado la salvación en un mínimo de dos triunfos y Kresic le ha dado continuidad al discurso del presidente. Después de ser abofeteado por la Real Sociedad y de ofrecer una versión muy distinta ante el Espanyol, el Mallorca afronta ahora dos encuentros ante rivales que circulan entre la elite de la categoría. Mientras Dépor y Valencia miran hacia arriba, el grupo rojillo mira hacia abajo. Para el choque ante los gallegos el técnico croata ha preparado cambios, en parte obligado por la sanción de Fernando Niño. Kresic tiene previsto seguir con una línea de cinco zagueros, pero cambiará algunos linajes.

Olaizola regresará al flanco derecho sustituyendo a Campano, Marcos ocupará plaza en el eje de la defensa y Paco Soler acompañará a Robles en el círculo central. Además, es muy probable que Ariel Ibagaza vuelva al once inicial ocupando la función de media punta arrancando desde la izquierda. Vicente Engonga ha regresado a la convocatoria, mientras Cristian Díaz se queda fuera. El Deportivo llega a la cita herido por la derrota ante el Manchester, algo que ha obligado a Irureta a olvidar el proceso de rotaciones. El técnico vasco tiene previsto formar con un equipo muy parecido al que jugó en la Liga de Campeones, pero la baja de Naybet le obligará a recomponer el centro de la defensa.

Romero o incluso Djorovic acompañarán a César. El conjunto gallego se confía al buen momento que atraviesa Valerón y a la puntería de Diego Tristán para fulminar al Mallorca y seguir mirando de cerca al Real Madrid. Con el campeonato como objetivo prioritario, el vencedor de Copa persigue un triunfo que le acerque nuevamente al liderato. Es un encuentro con poco que perder, en el que el Mallorca puede salir muy reforzado si consigue un resultado positivo. La presión cae sobre el Deportivo, un favorito tocado por la última derrota y con la máxima urgencia de ganar.