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Los 114 supervivientes de un Cinturón combativo tomaron la salida de la última etapa en Son Moix, dispuestos a afrontar 93'8 kilómetros con final en el Castillo de Bellver y cuatro temidos pasos por el Coll de Sa Creu, que podía hacer la criba definitiva de favoritos.

Sergi Escobar (Selección Española) defendía el maillot de líder, por lo que Cousinié (Montauban) Fanelli (Grassi-Mapei) y Bordes (Montauban) decidieron desde la primera ascensión plantar batalla al pupilo de Toni Cerdà. Los rivales de Escobar intentaron fugarse, pero el ciclista catalán siempre estuvo atento a las acometidas, en las que también se metió el mallorquín Martí Cerdà (Bicicletas Sancho), pero que iban siendo neutralizadas una tras otra.

En el kilómetro 72, Bordes, Cousinié y Fredrik Modin (Malarenergi) se quedaron solos en cabeza y empezaron los apuros para el líder del Cinturón. Bordes se descolgó a ocho kilómetros para la meta, dejando la pugna por la etapa en manos de Modin y Cousinié, cayendo el triunfo de manos del primero, aunque su compañero de aventura esperaba la llegada de Sergi Escobar para saber si se convertía en ganador final. No fue así, pues sólo un segundo le bastó al español para hacerse con la general de una carrera que controló de principio a fin.

Entre los baleares, Cristian Retolaza (Cropusa) entró en quinto lugar, y Miquel Adrover (Bicicletas Sancho) volvió a demostrar su buen estado de forma, ocupando el puesto 13º, a 41 segundos del ganador. La representación de la tierra tuvo en Lars Teutenberg (Emaya-Tenis Arenal) al siguiente representante en meta, seguido de sus compañeros Toni Bon y Alejandro Riera. Martí Cerdà (Bicicletas Sancho) fue 41º, a 2:38.

Llegado el final de una competición que ha ofrecido cinco días de buen ciclismo y emociones sobre el asfalto, se conocieron a la par a los ganadores de las restantes clasifiaciones. En la regularidad, Iván Fanelli (Grassi-Mapei) consiguió la victoria final, de la misma manera que Sergi Rodríguez (Nagares-Codi) fue el rey de la montaña, aunque empatado a puntos con el francés Sebastien Bordes. El germano Sebastien Siedler ganó las metas volantes y Cousinié los sprints especiales con autoridad total.

La clasificación general por equipos fue para los italianos del Grassi-Mapei, basando este éxito en la extraordinaria labor de Iván Fanelli en las llegadas, como demostró en Port de Pollença y Santa Margalida.