22/04/02 0:00
TW
0
Rafel Abraham Bastó con escuchar los muchos comentarios que se hacían en los corrillos, tanto entre participantes como entre los muchísimos aficionados que se dieron cita para asistir al estreno del campeonato balear de rallies 2002, que se vistió de auténtico lujo por esta prueba, para saber que no sólamente se consolida, sino que se está convirtiendo, si no lo ha hecho ya, en la mejor prueba del certamen y referente en cuanto a organización se refiere. Ahora hay que ver si la Escudería Serra de Tramuntana seguirá en sus trece de intentar traer el Campeonato de España de Rallies a la Isla, que era objetivo primordial cuando nació la prueba. Su presidente, Alberto Frau, pensará en las posibilidades, aunque tras sus declaraciones se esconde algo de desánimo por la nula participación en implicarse con este y otros proyectos sin duda de primera línea para el automovilismo balear.

En el ámbito deportivo, gran lucha por el triunfo casi desde el principio entre Lozano-Blasco y su ZX KitCar, frente al equipo formado por Roca-Castelló que estrenaban un Mitsubishi EVO VI, que veremos si conservan para el futuro. Tras ellos, aunque sea mera estadística, cabe mencionar los 5 scratch del vencedor y el acoso al que le sometió el subcampeón con segundo scratch en 6 tramos.

Entre las muchas vicisitudes de la jornada, destacables son los abandonos de Fullana-Mir por incendio de su Maxi Clio y los actuales campeones Munar-Martinez por rotura del embrague de su Mitsubishi EVO V. Díaz-Romas con un precioso Xsara KitCar hecho en la isla, lograron un tercer puesto en la general, que sabe a gloria en el estreno del mismo.

El grupo N vivió una de las mejores luchas por la victoria entre los hermanos Verger y Vidal-Jofre, que con sus Clio Sport levantaron pasiones entre la afición. Ganaron al final los primeros por 9 segundos.

Entre los R el mejor fue EmmeBi-Oliver, que aparte de ganar el grupo se anotaron la cuarta plaza por dos décimas de diferencia. También fue emocionante en este grupo la lucha de Roca-Timoner y Lozano-Vich, que demostraron estar en la onda con sus R-11 Turbo, logrando unos cronos muchísimo más que dignos frente a rivales que se presentaban mucho más potentes.