TW
0
Europa Press - BARCELONA Albert Costa ha hecho posible que el Trofeo Conde de Godó pueda ganarlo un tenista español. El catalán se impuso en la segunda semifinal al argentino Guillermo Cañas en tres sets por 6-2, 2-6 y 6-3 en un partido que duró dos horas y media. Costa se deshizo del argentino Cañas y ahora tendrá su oportunidad de reeditar el triunfo en Barcelona ante otro argentino, Gastón Gaudio, que se impuso al número uno del mundo, Lleyton Hewitt. El partido volvió a estar marcado por el ansia de victoria del catalán que desde que jugó la final y la ganó en el 97 ante Albert Portas nunca se había visto en una situación tan privilegiada. A lo máximo que había llegado era a cuartos. Pero este año, el leridano está en un momento de forma impresionante como lo demuestra en cada partido.

Si en Montecarlo llegó a los cuartos de final donde cayó frente a Sebastien Grosjean, en Barcelona ya se ha colado en la gran final desplegando un tenis siempre ofensivo no exento de calidad. Su rival, Cañas, quinto cabeza de serie que se había deshecho de Sergi Bruguera, Franco Squillari y Cedric Pioline, se vio desbordado en una primera manga impresionante del español que siempre escogía el punto idóneo para ganar. En el primer set llegó a romper en hasta tres ocasiones el servicio de Cañas que se vio impotente de frenar el recital del español. El 6-2 resume a las claras lo que fueron los primeros ocho juegos del partido. La cosa se encarriló en el segundo set cuando el catalán nuevamente se puso 2-0 arriba en el marcador. Entonces, no cabía otra, Cañas cambió su forma de jugar y descartó quedarse en el fondo de la pista y empezó a presionar a Costa con constantes subidas.

Un break del argentino, 17 del ranking, dio la vuelta al encuentro y cundió el pánico entre la gente. Cañas era otro jugador y ganó de forma consecutiva seis juegos de forma incontestable. El apoyo de la gente y la casta del catalán le permitió que en el tercer y definitivo set volviera a emerger el mejor tenis de un Costa que, tras ser atendido por el doctor por un problema en su pie derecho, supo aguantar la rotura de servicio para llevarse el partido y el pase a la final.