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Efe X MADRID El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy, anunció que propondrá a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) que impida la asistencia a los estadios de «bárbaros» que «en ocasiones traspasan la frontera de la barbarie para convertirse en delincuentes».

De esta forma, Rajoy se refería, en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, a los incidentes protagonizados por un grupo de «ultrasur» que insultaron y agredieron a periodistas gráficos y policías tras la explosión el pasado miércoles de un coche-bomba en las inmediaciones del estadio Santiago Bernabéu, donde se iba a disputar el partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones entre el Real Madrid y el Barcelona.

El ministro del Interior, tras informar de que cinco personas han sido detenidas y que tres han pasado a disposición judicial, evaluó la actuación de la policía en esos momentos en los que acababa de registrarse un atentado y precisó que tres agentes resultaron heridos en los incidentes. Tanto Rajoy como el portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, expresaron su solidaridad con los periodistas lesionados.

A la pregunta de si va a ser una propuesta o un imperativo por parte del Ejecutivo a la LFP, el vicepresidente contestó que «imperativo no puede ser», ya que el Gobierno «no creo que pueda negarle la entrada a nadie en un lugar que no es propiedad del Gobierno, y habría que estudiar si puede negarla a un lugar público». Por ello, sentenció, «en una competencia clara de la LFP o de cada uno de los clubes». Rajoy señaló que cuando se produce un hecho «de estas características no está satisfecho nadie» y dijo que «estaría satisfecho si ocurriendo lo que sucedió hubiéramos podido detener a todos» y se habría «evitado que hubiera una agresión a una persona».