Hernán Bahos ULSAN
Rivaldo y Ronaldo garantizaron a Brasil con sus goles una sufrida pero meritoria victoria por 2-1 sobre Turquía en el partido inaugural del Mundial para el Grupo C en la ciudad surcoreana de Ulsan.
Un penalti dudoso transformado por el astro del Barça a cuatro minutos del final fue el premio para una presentación de gala, especialmente en la fase final, cuando tomó las riendas del equipo, herido por el gol de Sas en la agonía del primer tiempo.
Rivaldo derrochó habilidad y picardía y si no pudo marcar más goles fue por la soberbia actuación de Rustu Recber, quien ahogó siete claras oportunidades, tres al pernambucano, una a Ronaldo, otra a Ronaldinho, una a Juninho y otra en el final a Luizao.
Además, en la labor de inventor Rivaldo ofreció un magistral pase desde la izquierda que Ronaldo trató con la punta de la bota derecha para cambiar la trayectoria al fondo de la red. Corrían 47 minutos y el cuento de hadas que parecían ver los turcos comenzaba a convertirse en un sueño efímero.
Ronaldo se encargó de devolver el guión original. El astro del Inter se adelantó a sus custodios al estirar la pierna derecha para cambiar la trayectoria del balón. Ya en los últimos minutos del partido Rivaldo transformó un dudoso penalti para firmar la primera victoria de Brasil. El partido concluyó con un incidente teatral. Rivaldo simuló aparatosamente haber sido golpeado en la cara y el árbitro expulsó a Unsal.
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