Baraja advirtió que «no va a ser fácil» para España, porque
«Paraguay se está jugando las posibilidades de estar en la
siguiente fase y lo podrá difícil».
El medio vallisoletano opinó que Paraguay va a jugar cerrado
atrás, «basándose en la defensa y con balones largos y aéreos»
hacia Roque Santa Cruz y sus compañeros. «No es un equipo de mucho
fútbol, pero sí de mucho trabajo y mucho oficio», aseguró Baraja,
quien explicó que «si ellos juegan con cuatro atrás saldrán con dos
pivotes en el centro del campo, igual que nosotros».
Baraja indicó que no debe ser él el que considere si es mejor o
peor que juegue «sólo» en la zona ancha, sino el seleccionador,
pero en todo caso manifestó que el cuadro de José Antonio Camacho
debe «intentar abrir el juego por las bandas para tratar de abrir
su defensa, tener la posesión del balón y no perderlo».
«España tiene que tener el mando del partido y llevar el ritmo y
para eso es necesario no perder balones que luego nos cueste
recuperar», dijo.
El valencianista consideró que los jugadores tienen que afrontar el
encuentro como si fuera el primero. «Tenemos que olvidarnos que
hemos ganado el primer partido, que no hemos logrado nada y buscar
los tres puntos. No podemos relajarnos y pensar que esto está
hecho», afirmó.
Baraja no quiso valorar ni comentar las declaraciones de los
jugadores paraguayos aparecidas en los medios informativos, porque
está centrado en la actuación propia, y sí que reiteró que la
misión es clara: obtener el segundo triunfo y amarrar el pase a los
octavos de final.
Baraja también se refirió, tras el entrenamiento en el estadio
de Jeonju, al tremendo calor y la asfixiante humedad que soportaron
durante la sesión preparatoria. «Para un equipo que debe llevar el
ritmo del partido como nosotros la clave es aclimatarse lo más
rápido al campo y al clima.
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