Se ha hablado más del polémico penalti decretado por el
colegiado Young Joo Kim que supuso la victoria final de los
brasileños en las postrimerías del partido que del encuentro en sí,
en el que los brasileños se vieron superados en muchos momentos por
las ganas y la clase de algunos de los jugadores turcos. Además, la
polémica por la acción de Rivaldo, que exageró al recibir un
balonazo en el cuerpo y llevarse las manos a la cara en un gesto
que supuso la expulsión de Hakan Unsal ha enrarecido el ambiente de
los aficionados contra la selección carioca y sus jugadores.
Así, los brasileños necesitan cosechar hoy una victoria clara
para confirmar sus aspiraciones en un Mundial al que llegaron con
dudas, polémicas y bajas importantes y en el que siguen siendo
favoritos al título en este torneo mundialista.
Por su parte, Bora Milutinovic reconoce que para una selección
como China enfrentarse a Brasil es «un sueño», aunque lo cierto es
que su sueño mundialista puede acabar a las primeras de cambio.
La selección china, una de las más apoyadas en este Mundial por
miles de animosos seguidores que han viajado para seguir a su
equipo, se había puesto en manos del técnico serbio, pero esta vez
´Bora´ no ha podido repetir el buen inicio que tuvo en sus
anteriores presencias mundialistas. Perdió en el estreno y ahora
teme encajar una goleada histórica.
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