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Efe BUSAN (COREA DEL SUR)
El portero y capitán de la selección de Paraguay, José Luis Chilavert, próximo a cumplir los 37 años de edad, declaró que será «el balón» el que decida el momento de su retirada. «Cuando el balón venga a una velocidad, yo quiera levantar la mano y el balón me haya pasado, querrá decir que los reflejos ya no responden. Ese es el momento ideal para dar un paso de costado y retirarme», indicó el carismático líder de la «albirroja».

Chilavert, en una larga conversación con los periodistas que cubren la información de la selección paraguaya en este Mundial, dijo que se considera «muy inteligente para saber decir 'basta de fútbol'», aunque recalcó que tiene «mucha motivación para seguir» y recordó que tiene un año de contrato con el Racing de Estrasburgo francés y ofertas para incorporarse al fútbol japonés. «La posible retirada es algo que uno analiza siempre. No es cuestión de quemar el prestigio de uno sino saberse retirar en el momento ideal y darles paso a otras personas para que sigan trabajando por el bien de la selección de Paraguay», recalcó. Chilavert reconoció que a su selección le ha faltado hasta ahora en este Mundial «amor propio y orgullo» y reclamó que todos los jugadores empleen estas armas en el partido ante Eslovenia.

«El primer partido fue clave. Jugamos un gran partido contra Sudáfrica, pero nos empató en el último minuto y eso pesa en un futbolista. Ganando ese partido tendríamos la clasificación casi asegurada», precisó.

Según constató, Paraguay está obligada a ganar «sí o sí». «Es nuestra obligación y sabemos que podemos rendir mucho más de lo que hemos hecho hasta ahora», dijo Chilavert.