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X.C.S. La expedición del Real Mallorca juvenil de División de Honor regresó ayer a Ciutat triste por la derrota del pasado sábado ante el FC Barcelona en la final de la Copa del Rey.

El grupo que dirige Toni Cazorla, cansado por el esfuerzo que tuvo que realizar ante el equipo catalán y roto por haber dejado escapar una nueva oportunidad de consquistar el torneo del KO, se marcha de vacaciones con la sensación de haberse quedado a medias. A pesar de que ha firmado una excelente temporada regular y de que ha accedido a la final de Copa, la derrota ante el Barça ha quebrado la dinámica ganadora que había adquirido el equipo en las últimas fechas.

El Mallorca perdió por la mínima ante el equipo de Jordi Roure después de adelantarse en el marcador gracias a una diana lograda por Axel. Sin embargo, el Barça apretó en el segundo tiempo y logró remontar el encuentro gracias a los goles de Carroza y Sergio García, lo que dejó a los insulares sin título.