La falta de rodaje puede con el Mallorca

M.ALZAMORA/J.TORRES
ENVIADOS ESPECIALES A KÖSSEN
El Real Mallorca perdió en el primer partido comprometido de la pretemporada por un gol a tres ante el conjunto turco del Fernerbahce. El equipo de Gregorio Manzano se mostró inferior a su rival que exhibió una mayor compenetración y también estuvo mejor desde el punto de vista físico. Cabe recordar que el equipo de Estambul lleva algo más de un mes entrenando mientras que el Mallorca no llega a los quince días. Si bien es pronto para analizar profundamente qué puede dar de sí este Mallorca, en el encuentro de ayer, los de Manzano se vieron en más de una ocasión desbordados por las bandas y en ciertas ocasiones el control defensivo se perdió.

En los primeros compases el equipo que llevaba la iniciativa era el Fenerbahce que hasta el minuto 20 tuvo cinco aproximaciones al área de Leo Franco. Los mallorquinistas no llegaban con claridad aunque en el minuto once, Güiza tuvo una buena opción pero su tiro cruzado salió fuera. Del ecuador del primer tiempo al final de ese período se registraron los mejores momentos por parte del equipo bermellón. Javier Olaizola, lesionado, había cedido su puesto a Novo en la que fue la primera incidencia del partido. Esto ocurría en el minuto 17. Poco a poco los de Manzano ganaban terreno y Riera por la Izquierda, trabajando con Güiza, creaban problemas.

Fue precisamente el manacorí quien abrió el marcador firmando un gran gol y cerrando una buena jugada a la contra del Mallorca. Daniel González obligó al portero turco a realizar una salida en falso pero no pudo ser bien aprovechada. Antes del descanso, y en una jugada de estrategia de los turcos, los rojillos cedieron terreno y vieron como Stecalena empataba el encuentro.

En la segunda parte Gregorio Manzano introdujo muchos cambios, varió un poco el dibujo y empezó un partido nuevo. Sin embargo, el técnico rival sacó a Burrito Ortega que él solo se bastó para desquiciar a la defensa rojilla. Al cuarto de hora de la reanudación el argentino marcaba el uno a dos y poco después llegó la sentencia final con el tanto de Revivo. En la segunda mitad los rojillos sólo dispusieron de una oportunidad clara en las botas de Luque y otra en un lanzamiento de falta que acabó en gol pero que fue invalidado por fuera de juego. Ayer se notó la falta de ritmo y de compenetración. Queda trabajo por delante.