Federico Lussenhof sobre el césped del campo del Betis justo después de producirse la grave lesión.

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Federico Lussenhoff está mejor de ánimo, asimila poco a poco la nueva realidad y se muestra muy satisfecho de que el período de recuperación previsto se haya recortado de manera considerable. El mazazo de saber que debería estar cinco meses en el dique seco le dolió casi más que la rotura de tibia y, sin duda, la mejor medicina ha sido el conocer que a finales de noviembre podrá estar otra vez con todos sus compañeros.

El central está en un hotel ya que todavía no dispone de domicilio personal aquí en Palma. Le acompaña su mujer y ayer, en la sintonía de Ultima Hora Radio hablaba de la experiencia que supuso romperse como se rompió hace cinco días en el estadio del Betis. «Ahora empiezo a asimilar todo lo que ha sucedido y uno se va recuperando un poco de la depresión que significa el caer lesionado como me sucedió a mi. Tengo que ser optimista, sé que debo acomodarme a una nueva etapa y no precipitar los tiempos pensando en una regreso más rápido», manifestó el jugador argentino.

El futbolista saboreó en apenas 48 horas el éxito de ganar el Carranza y el infierno de caer lesionado. «Son las cosas amargas que tiene el fútbol y siempre esperas que esto no ocurra a nadie. Pero hay que cosas que debemos soportar los profesionales, unas veces tienes buenos momentos y otras veces las cosas se tuercen pero a partir de ahí estoy preparado para superar este mal momento», explicó el jugador del Real Mallorca. El futbolista, pese a estar muy poco tiempo conviviendo con sus nuevos compañeros, se había mostrado muy abierto y con extraordinaria rapidez se ganó el aprecio de todo el vestuario y de todos los que le acompañaron a la gira por Andalucía.

Lussenhoff aprovechó ayer el contacto con Ultima Hora Radio para agradecer las muestras de apoyo y cariño que ha recibido. «Quiero agradecer a mis compañeros, al presidente y a toda la gente que me ha expresado su cariño sin que todavía no haya podido demostrar nada aquí en Mallorca», señaló. Para Lussenhoff, «esta lesión me causa especial dolor ya que coincide con una etapa en la que uno quiere ofrecer lo mejor y demostrar que desea devolver al club la confianza depositada en mí», concluyó el central mallorquinista que ayer ya demostró estar mucho más optimista que a principios de semana.