El astro brasileño Ronaldo regresó ayer a Milán para reincorporarse
al Inter, tras la rotura oficial de las negociaciones para su
traspaso al Real Madrid. El avión de la compañía Varig en el que
viajaba el jugador, procedente de Río de Janeiro, aterrizó en el
aeropuerto milanés de Malpensa a las 15'30.
Se da la circunstancia de que a bordo del mismo aparato se
encontraba su compatriota Rivaldo, que también se reincorpora a su
nuevo equipo, el Milán. Ronaldo viajaba acompañado de sus
representantes, Alexander Martins. Como es habitual, la comitiva
esquivó a la prensa al ser recogida al pie del avión por dos coches
privados con los que continuaron viaje hacia la capital lombarda.
De esta manera Ronaldo evitó el encuentro con un nutrido grupo de
«tifosi» del Inter, que le esperaban en el aeropuerto para una
«bienvenida» poco calurosa, con una gran pancarta en la que se
podía leer: «Ahora tienes que pedir perdón».
Los aficionados del club milanés le reprochan la presunta
«traición» de querer marcharse al Real Madrid, tras tres temporadas
en el Inter en las que apenas jugó por sus lesiones y durante las
que no dejó de percibir su sueldo. Según los medios deportivos
italianos, Ronaldo podría encontrarse de forma inmediata con el
presidente Massimo Moratti, en una reunión cara a cara que será
fundamental para esclarecer la postura del jugador de cara a su
reintegración deportiva y personal en el Inter.
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