Gregorio Manzano, junto a su ayudante Gonzalo Hurtado en el entrenamiento de ayer en la ciudad deportiva. Foto: T. MONSERRAT

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Gregorio Manzano le ha tendido la mano a Miquel Àngel Nadal. Justo cuando el defensa mallorquín se encuentra en un atasco "él mismo reconoció ayer que no atraviesa un buen momento" el preparador andaluz ha querido aclarar que, a pesar de las pruebas que realizó el pasado jueves (en las que prescindió del balear), el central de Manacor está «más cerca de jugar que de no hacerlo», además de reiterar que «buscará» soluciones para que el zaguero internacional «vuelva a ser el que era».

Manzano, uno de esos tipos que busca el diálogo antes que el encontronazo, no ha querido abrir una polémica que arrastre a los jugadores más veteranos. A pesar de que Miquel Soler, Olaizola y Marcos han sido suplentes, el entrenador de Jaén quiso subrayar que «no están fallando los veteranos, pero ya dije a principio de temporada que iba a haber mucha competencia en todas las posiciones y que jugaría el que mejor se encontrara en cada momento. Aquí no se mira la edad, sino el trabajo que realiza cada uno».

De todas formas, el técnico también explicó que «no me resulta más difícil sentar en el banquillo a Nadal por ser quien es. Lo que intento en estas situaciones es intentar aconsejar al jugador que está atravesando un mal momento; ahora bien, si mantiene una concatenación de errores, a lo mejor necesita un descanso», significó Manzano. El jienense no quiso aclarar si Nadal iniciará el encuentro en el banquillo «porque todavía queda el entrenamiento de mañana "por hoy"», pero apuntó que «no tiene ningún problema físico», haciéndole un guiño a la titularidad del manacorí. «De lo que se trata es de que, los que salgan al campo, lo hagan convencidos de que van a ganar», agregó.

Manzano apuntó que al equipo «no se le ha olvidado ganar». «Sólo hay que dar el paso y desterrar los fantasmas de estos tres primeros partidos. Lo que debemos hacer es evitar estas situaciones en las que cometemos errores individuales». El técnico rojillo dijo que «no existe» ninguna relación entre los malos resultados y el mal ambiente que pueda haber en la plantilla: «No viene motivado porque hay un gran ambiente de trabajo. Es una simple cuestión deportiva, de que hemos tenido mala suerte en algunos momentos. De todas formas, reitero que este equipo no es el más malo de la Primera División y que tenemos una plantilla para estar en la zona media alta. Seguro que salimos de esta situación».