Fernando Niño trata de controlar el balón en un lance del partido disputado en Málaga. FOTO: EFE

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1 MALAGA: Contreras; Josemi (Bravo, min. 29), Sanz, Roteta, Valcarce; Manu, Romero, Miguel Àngel (Sandro, min. 46), Musampa; Dely Valdés (Canabal, min. 75 ) y Darío Silva.
0 MALLORCA: Leo Franco; Cortés, Lussenhoff, Niño, Poli; Novo (Carlos, min. 74), Marcos, Ibagaza (Soler, min. 87), Riera (Míkel Soler, min. 37); Pandiani y Eto'o. --GOLES: 1-0, min. 64: 'Kiki' Musampa.
ARBITRO: Pérez Lasa (Colegio Guipuzcoano). Amonestó con tarjeta amarilla a los malaguistas Dely Valdés (27'), Darío Silva (53'), Canabal (86'); también mostró cartulinas amarillas a los mallorquinistas Marcos (44'), Pandiani (65) y Cortés (90). Expulsó con roja directa al visitante Poli (30).
ESTADIO: La Rosaleda. Gran entrada, con 25.000 aficionados.

XISCO CRUZ - MÀLAGA
El Mallorca alcanzó el ecuador del campeonato sin alterar demasiados reglones del discurso que acostumbra a escribir y que exige un sobreesfuerzo que deja demasiadas cosas a la épica y el azar. Desarmado una vez más a las primeras de cambio -ningún equipo del torneo ha sufrido tantas expulsiones-, la escuadra balear se sostuvo en pie hasta que la falta de aire originó demasiadas grietas. Bastó un golpe de Musampa en pleno crecimiento del segundo acto para que la mochila se llenara de piedras y el camino se llenara de minas. Poli eligió un mal momento para entrar fuera de tiempo a Bravo -a la media hora de partido y cuando el duelo se había calentado-, aunque la elección del árbitro también admite demasiado debate.

El Mallorca anunció cosas interesantes desde el inicio. Con Marcos en el centro y Etoo siempre cerca de Ibagaza, el equipo de Manzano apenas tardó un par de minutos en abrir las hostilidades. Justo lo que tardó el argentino en trazar una carrera por el corazón de la defensa del Málaga y conectar un zurdazo que se perdió por la derecha de Contreras.

El grupo balear tenía muy buen aspecto de cintura para arriba, porque Pandiani se encontraba cómodo entre la pareja de centrales y porque Riera y Novo tenían una amplia cuota de participación en el juego por bandas. Fernando Sanz y Roteta, más bien torpones, no podían contener la hemorragia de fútbol ofensivo de los rojillos, que generaron una batería de opciones para abrir el marcador en el primer cuarto de hora; un escorzo de Pandiani, un latigazo de Etoo tras combinación con Ibagaza y un disparo de Riera al ejecutar un golpe franco. Los isleños se acercaban al gol, mientras las únicas noticias del Málaga en ataque eran las zancadas de Musampa.

Sin embargo, la expulsión de Poli en el minuto 30 dejó a los mallorquines en cueros. La entrada a destiempo del sevillano obligó al Mallorca a gastarse la cara nuevamente con diez jugadores. Con todo, el Málaga seguía cortocircuitado pese a la superioridad, porque Miguel Àngel y Romero, apenas entraban en contacto con el balón. Fue entonces cuando Manzano decidió tirar de experiencia y poner a Miquel Soler sobre la arena prescindiendo de Riera. Movió a Ibagaza hacia la izquierda y logró anestesiar el encuentro.

Peiró advirtió que el partido se estaba masticando en el círculo central y dio entrada a Sandro tras el descanso. El centrocampista canario se encargó de darle alimento a las bandas y Darío Silva lo agradeció; el delantero uruguayo, uno de esos jugadores que lo remata todo en el área, conectó de forma acrobática un servicio de Manu desde la derecha, pero se encontró con las manoplas de Leo Franco (min. 49). El Málaga había dado un paso al frente y al Mallorca le costaba mantenerse en pie. Lussenhoff y Niño se cansaban de achicar balones y el cuero buscaba con histeria los pies de Ibagaza.

Los bermellones se sentían algo agobiados y Musampa volvía a mirar a la cara del portero mallorquinista, que repelió su vaselina en el minuto 58. Apenas un minuto más tarde, una combinación entre Etoo e Ibagaza anunciaba que los rojillos seguían en el partido, a pesar de que las fuerzas iban menguando. Así, en el minuto 64 Sandro inventó una jugada en el interior del área, fue circulando de derecha a izquierda y cedió para que el hiperactivo Musampa fusilara a Leo Franco.

El equipo de Manzano notó el golpe porque el partido se iba consumiendo y porque los kilómetros recorridos eran muchos. Sólo Etoo e Ibagaza parecían conectados a la cita, pero el rendimiento balear decayó mucho. El técnico jienense optó por la velocidad de Carlos, pero ni siquiera las arrancadas del sevillano oxigenaron al equipo balear. Sin banda derecha -Novo fue sustituido- Musampa se forró, porque además se buscó un buen socio en Sandro. El choque se movía sobre un alambre y, o llegaba el empate, o daba la sensación de que el Málaga podía sentenciar. Pandiani tuvo la última oportunidad cuando el partido agonizaba, pero su volea acabó en la grada.

La herencia de La Rosaleda tendrá un efecto inmediato en el Mallorca. El defensa Poli, que vio una cartulina roja, no podrá ser alineado el miércoles en la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey. Su presencia en Mestalla, donde su equipo disputará el primer partido de la segunda vuelta, también es una incógnita. Competición tiene la palabra. Walter Pandiani, que fue amonestado, aucumuló la quinta tarjeta amarilla y será suspendido con un encuentro. El delantero uruguayo, no obstante, sí podrá ser alineado en el partido de Copa ante el Real Madrid.