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DRAC INCA 73
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE 71

DRAC INCA (15+17+13+28): Alberto Alzamora (9), Paris Bryant (14), Javier Bulfoni (8), Leo Gutiérrez (5), Rocky Walls (21), -cinco inicial- Sergio Rodríguez (11), Miki López (2) y Fernando Palacín (3).

20 de 58 en tiros de dos puntos, 7 de 18 en triples y 12 de 13 en tiros libres. 44 rebotes (25 defensivos y 19 ofensivos). 18 faltas personales.

UNIVERSIDAD COMPLUTENSE (13+30+14+14): Paco García (3), Maciej Lampe (20), Darío Quesada (5), André Turner (12), Jaime Peterson (17), -cinco inicial- Hugo García (0), José María Balmón (2) y Joe Alonso (12).

21 de 44 en tiros de dos puntos, 7 de 14 en triples y 8 de 15 en tiros libres. 27 rebotes (22 defensivos y 5 ofensivos). 18 faltas personales.

Àrbitros: Palenzuela y San Cecilio. Sin eliminados, aunque muy protestados en acciones puntuales.

Fernando Fernández

Drac Inca da un paso más hacia lo que meses atrás era una utopía. A expensas del encuentro entre el Bilbao y el Complutense, y siempre con la clasificación en la mano, los de Sastre han salido de forma provisional de las posiciones que dan acceso a las eliminatorias por la permanencia. Eventualmente quinto en la tabla, el Drac Inca protagonizó una remontada de las que hacen afición en diez minutos finales de ensueño.

Un triple prodigioso de Sergio Rodríguez apuntilló a un Universidad Complutense que se vio con el encuentro ganado y pagó en exceso su relajación. Pero la férrea defensa ejercida por parte del grupo inquense en el último cuarto resultó también determinante para desequilibrar la balanza e invertir una dinámica que había invitado al pesimismo. Y es que durante el tercer cuarto, los de Miguel Àngel Martín gozaron de hasta quince puntos de renta en el luminoso del Palau d'Esports (32-47).

La igualdad y el miedo escénico de una nueva final para ambos contrincantes marcaron los primeros compases de un choque en el que la pista inquense recuperó la sana imagen de una grada que rozó los tres cuartos de entrada.

Conexión letal

Pero el primer punto de inflexión del encuentro llegó con la irrupción en el partido de Joe Alonso, que junto a André Turner fusiló al Drac Inca y desesperó al banquillo gualdinegro. A base de triples y mucho oficio a la hora de seleccionar los lanzamientos, el Complutense se marchó. Darío Quesada señaló el camino de la UCI al Drac Inca con un triple que rompió el tercer cuarto (29-40) y sirvió de prólogo del peor momento del cuadro de Xavi Sastre.

Walls seguía siendo el seguro de vida a la hora de rebotear y anotar. Sus números -21 puntos y 17 rebotes- mantuvieron siempre con vida al cinco de es Raiguer, que tenía a Joe Alonso como gran amenaza a la hora de intentar remontar una renta que se resistía minuto a minuto.

La historia parecía que quería condenar al Drac Inca a una derrota que no se producía en un pista desde el pasado mes de noviembre. Un parcial de 0-6 en el cierre del tercer cuarto daba un poco más de emoción a una contienda que el Drac Inca se resistía a perder (45-57).

Entonces apareció el bloque que ha devuelto la sonrisa al Palau. Alberto Alzamora, Sergio Rodríguez y Walls se pusieron a las órdenes de Bryant y la victoria fue adquiriendo forma minuto a minuto.

El Universidad Complutense se atascaba en labores ofensivas y las ocasiones de las que disponía el Drac Inca para ponerse por delante eran desaprovechadas de forma reiterada. Las rentas eran tremendamente estrechas y la emoción parecía servida en dos minutos finales que se preveían apasionantes. Javier Bulfoni devolvía el ansiado equilibrio al marcador (70-70) y hacía estallar el delirio en una grada ya en pie.

Para colmo de males del Universidad Complutense, Joe Alonso, el hombre que les lanzó dentro de un encuentro en el que las individualidades resolvieron por parte del bando visitante, pisaba la línea de fondo y daba al Drac Inca la oportunidad de firmar la hazaña con la posesión del balón.

Ante la sorpresa de más de uno, Sergio Rodríguez apostaba por un triple milagroso y que dejara del todo sentenciada la contienda. Éste llegó y el escolta madrileño se consagraba ante su parroquia materializando un sueño que ya era una realidad palpable. Una falta de Bryant sobre Paco García y tres tiros libres fatídicos quisieron pero no pudieron acabar con la fiesta de un Drac Inca que acumula su quinta victoria consecutiva en una competición que se endulza.