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El calendario del filial mallorquinista alcanza esta semana otra cita válida para intentar salir del pozo. Después de contabilizar como empates sus tres últimas apariciones ligueras, el equipo de Llompart recibe a un Hospitalet que circula en la zona media de la tabla (Lluis Sitjar, 12 horas) y que intentará aprovechar la visita a la Isla para estabilizar su situación.

Para los insulares se agotan las oportunidades de abandonar las profundidades y resolver los encuentros de casa resulta vital en su tratado de intenciones. Después de arañar un punto en la Nova Creu Alta de Sabadell, el segundo equipo bermellón debe confirmar su mejoría capturando una victoria que realce sus opciones e inyecte al grupo la dosis de moral necesaria para cimentar la esperada recuperación.

Vuelve Tuni
La principal novedad en la convocatoria mallorquinista será la reaparición de Tuni después de permanecer tres semanas alejado del equipo por lesión. El delantero mallorquín podría formar en el ataque junto a Raúl Martín y oxigenar el ataque rojillo, que en sus dos últimos encuentros ante Lleida y Sabadell no ha logrado superar la meta contraria. El preparador balear deberá prescindir sin embargo de la participación de Tomeu Reynés, ausente por lesión y Viale, que acumula cinco cartulinas amarillas y debe cumplir un encuentro de sanción. Llompart podría presentar un once titular muy similar al de las últimas jornadas para derrotar a un Hospitalet que ha caído en sus tres últimas visitas a Es Fortí.

El cuadro barcelonés aterriza en Palma ocupando la decimotercera posición en la clasificación y aventaja a los mallorquines en siete puntos. Fuera de su estadio su bagaje se traduce en tres victorias, tres empates y cinco derrotas que le obligan a extraer algún punto del fortín rojillo de cara asegurar la calma en la recta final de la competición.

El Hospitalet afronta la jornada tras caer la semana pasada en su feudo ante el Mataró, pero evidenció en su última salida -1-2 al Barça B en el Mini Estadi- que cuenta con el arsenal suficiente como para plantar cara a cualquier equipo del grupo y complicarle más las cosas a un Mallorca B que no termina de arrancar. Un triunfo ante los catalanes motivaría una respuesta positiva en la tabla, pero un nuevo resbalón podría resultar mortal.