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DRAC INCA 92
MELILLA 73

DRAC INCA (26+23+14+29): Sergio Rodríguez (14), Paris Bryant (16), Javier Bulfoni (16), Leo Gutiérrez (16), Rocky Walls (14), -cinco inicial- Miki López (6), Toni Carrasco (1), Willy Villar (0), Txomín López (9) e Isaac Cruz (0).

29 de 58 en tiros de dos puntos, 8 de 20 en triples y 10 de 22 en tiros libres. 44 rebotes (24 defensivos y 20 ofensivos). 23 faltas personales.

MELILLA (28+12+14+19): Anderson Schutte (17), Coleman (27), Michael Wilson (10), J. Sangare (7), Rodríguez (5), -cinco inicial- Narros (2), Humanes (5) y Considine (0).

20 de 33 en tiros de dos puntos, 5 de 15 en triples y 18 de 27 en tiros libres. 24 rebotes (20 defensivos y 4 ofensivos). 18 faltas personales.

Àrbitros: Lucas de Lucas (Castilla La Mancha) y Rodríguez (Galicia). Eliminaron por cinco faltas personales a Rocky Walls.

Pere Castelló

El Drac Inca culminó el revulsivo que se esperaba de él con una exhibición ante el Melilla, que no era un rival asequible pues en la ida presentó sus credenciales a los inquenses. El triunfo y superar ebasket average era una meta que los gualdinegros zanjaron por la puerta grande y desmarcándose del equipo ante el que asumió el mando Xavi Sastre.

En el primer cuarto, el Melilla fue el que marcó la pauta en todos los aspectos del juego, aunque la igualdad y la intensidad en el mismo fueron las notas predominantes. En ataque, Coleman y Wilson fueron los bastiones de los norteafricanos. Ambos superaron a sus defensores de forma habitual y reforzaron el juego interior de los de Pepe Rodríguez. De esta forma, el Melilla lograba una renta mínima a la conclusión del primer cuarto (26-28) que era el más fiel reflejo de lo mucho que había en juego a lo largo de cuarenta minutos de alto voltaje.

Los cambios realizados por Sastre aportaron sustanciales mejoras a la defensa local. De esta forma llegó un parcial que llevó a la remontada del Drac Inca, que alcanzó una distancia de doce puntos. Los equipos se fueron al vestuario con un marcador favorable a los del Palau por 49-40.

Walls era ya el referente del Drac Inca. Su acierto hacia la canasta contraria y su intimidación bajo los tableros fueron dos armas letales para el cuadro balear. El pívot estadounidense tuvo en Paris Bryant a un escudero especial, de la misma manera que Sergio Rodríguez. El escolta volvió a a ametrallar al rival sin piedad desde la línea de 6'25.

En el tercer cuarto, el Melilla avisó con un triple de Wilson, acompañado de un tiro adicional que el estadounidense aprovechó. Pese a todo, el Drac Inca era el que llevaba siempre la iniciativa, aunque el cuadro de Pepe Rodríguez se puso a cinco puntos (49-44) y el miedo empezaba a aparecer en el Palau, pese a que fue entonces cuando el Inca mostró la solidez que le define. Los de Sastre se mostraron sobrios y supieron mantener las distancias y las rentas en el luminoso.

Avanzado el tercer cuarto, el Melilla se puso a cuatro, pero entonces volvió a emerger la imponente figura de Walls. El pívot, acompañado por un Bulfoni que se reencontró con su mejor baloncesto, ayudó a que la ventaja ascendiera a nueve puntos (59-50).

Humanes se encargó de que las diferencias se redujeran, hasta que Leo Gutiérrez mostró su acerto desde la línea de triple. La ventaja ya era superior a los diez puntos e iba creciendo con el paso de los minutos. Walls se recreaba y era el amo y señor de la zona. Su trabajo resultó definitivo y, pese a encontrarse con molestias físicas en la recta final de la semana, ofreció un repertorio espectacular. Su espíritu de lucha animó al equipo hasta que fue eliminado. Entonces, el trabajo estaba practicamente cerrado y el Drac Inca sólo necesitaba mantener las distancias. Los de Sastre gozaron de una renta máxima de diecinueve puntos (87-68), previa al marcador final, que refleja la superioridad de un Drac Inca que en el segundo cuarto rompió el encuentro y permitió a los inquenses marcharse en el marcador.

Una de las notas destacadas del encuentro fue el reencuentro de Willy Villar con la competición. El base grancanario ya está totalmente recuperado de la grave lesión de rodilla que le apartó de la actividad en el primer encuentro oficial, frente al Etosa Murcia, y está a disposición de Sastre. Ayer dispuso de poco más de dos minutos y fue uno de los grandes protagonistas del equipo, que alcanza la décima posición en la clasificación y apunta hacia la permanencia.