Mallorca B mantiene su litigio con el gol

MALLORCA B: Moyà (**), Camacho (*), Keko (-), Rafita (**), Viale (**), Aguado (**), Toni González (*), José (*), Tuni (*), Raúl Martín (*) y Raúl Vadillo (*).
Cambios: Amate (**) por Keko, Elías (**) por Raúl Vadillo y Enric Pi (-) por Amate.

NOVELDA: Rubén (**), Juanjo (*), Cudi (*), Carlos Arias (**), Gustavo (**), Carlos Pollo (*), Diego López (*), Toni (*), Pedro Díaz (**), Diego Torres (*) y Sergio (*).
Cambios: Madrigal (*) por Diego López, Carrasco (*) por Diego Torres y Benito (*) por Carlos Pollo.

Àrbitro: Díaz Batista, del comité grancanario (*). Regular, tal vez demasiado tarjetero. Mostró cartulina amarilla a Camacho, Toni González, Raúl Martín, Juanjo, Cudi, Sergio y Carrasco.

Fernando Fernández

El gol es una asignatura pendiente para un Mallorca B que sumó su sexto empate de la segunda vuelta y sigue exhibiendo una alarmante sequía ofensiva en sus últimas apariciones por el Sitjar. Las jornadas van pasando y los síntomas de recuperación que muestra el equipo de Tomeu Llompart son limitados y el descenso es una seria amenaza que planea sobre un horizonte cada domingo más negro.

Ante el Novelda, el filial siguió con la regla y siguió sin poder sumar tres puntos que eran vitales en vistas a seguir con vida.

Llompart y Bordalas sorprendieron dejando en el banquillo de inicio a sus dos máximos artilleros, Enric Pi y Madrigal, aunque viendo el devenir de la contienda, acabaron echando mano de ellos. El técnico inquense tuvo que mirar hacia el banquillo demasiado pronto, retirando del terreno de juego a Keko cuando sólo se habían disputado diez minutos. El Mallorca B ya había tenido su primera ocasión de la mano de Viale, pero Rubén se encargó durante los noventa minutos de frustrar cualquier intento.

Intentonas

En los primeros compases fue el filial balear el que creó peligro y se mostró incisivo. Un Raúl Martín casi inédito y Aguado fueron los protagonistas de una serie de intentonas que se quedaron a medio camino. Al filo de la media hora de juego, Pedro Díaz le recordó a Moyà que había partido y puso sobre la mesa las cartas de los alicantinos. Buena muestra de las ambiciosas intenciones del Novelda fue el testarazo de Diego López que fue repelido por el travesaño.

La segunda mitad sirvió para que la contienda se sumiera en un estado perenne de somnolencia, agravado por la mala fortuna de un Mallorca B que persistía en sus intentos, aunque en ocasiones sin apenas criterio y estrellando sus pocas ideas contra la zaga de un Novelda que se conformaba con un punto que le sabe a victoria al cuadro de José Bordalas.

Viendo que no había manera de inaugurar el marcador, Llompart reclamó la presencia sobre el verde de Enric Pi, pero parecía que ya era demasiado tarde para intentar rectificar un resultado que agrava una trayectoria descendente. Reconciliarse con el gol es la misión prioritaria para el Mallorca B, que desaprovechó una excelente oportunidad para recortar distancias respecto a uno de los rivales directos en aras de la permanencia.
LO MEJOR: El empuje local
LO PEOR: La falta de acierto