Fernando Fernández22/04/03 0:00
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Los números del Ulla Oil le convierten en la víctima propiciatoria de un Drac Inca que mañana (21 horas) inicia la serie más decisiva de su corta historia. Los gallegos aterrizan en el Palau con un bagaje pobre, pero firmando una recta final que contrasta con la de los mallorquines. Seis victorias en treinta partidos, teniendo en cuenta que el penúltimo -Ciudad de Huelva- totalizó once, hablan por si mismas de un curso que hace del conjunto de José Manuel Castro un claro favorito para el descenso a LEB 2. Para evitar un nuevo naufragio, la directiva del Rosalía de Castro ha hecho un último esfuerzo reforzando una plantilla limitada de recursos. Michael Bree y J.D. Sanders han llegado a tierras gallegas para completar un grupo crecido tras los últimos resultados que ha cosechado.

Bree es un base de origen irlandés con experiencia en Francia y su misióm será la de cubrir la más que segura ausencia de Raúl Mena y cumplimentar la labor del tocado Lolo Castro. Por su parte, Sanders es la nueva referencia en el juego interior. El pívot estadounidense, con pasaporte sueco, militó la pasada temporada en el Sodertalje Kings de aquel país. Sus 203 centímetros contrastan con 34 años que ponen en duda el rendimiento de un jugador que ha estado a prueba este fin de semana y convence a José Manuel Castro.

Precisamente, el técnico gallego ha sido uno de los grandes revulsivos del Ulla Oil. El relevo de Juan Díaz ha dado un nuevo aire a un vestuario saturado tras un periplo marcado por la alianza con la derrota. Para facilitar la llegada de estas dos últimas incorporaciones, David Caldas y Gustavo Díaz han recibido la baja y forman parte de la historia del club gallego. El plantel del Ulla Oil cuenta con una importante nómina de ilustres. Lolo Castro, Koke Rama o Àlex Escudero otorgan la dosis de experiencia precisa a un grupo en el que Valentine y Wideman asumen la responsabilidad de cargar con el juego interior. El talento de Boccia ha pasado a un segundo plano dadas las urgencias de la clasificación y las individualidades han dado paso a un sentimiento de grupo que les ha llevado a remontar el vuelo.