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Con un semblante que rebosaba satisfacción por el trabajo bien hecho, Gregorio Manzano comparecía en la sala de prensa de Son Moix para pasar revista a la actualidad horas antes de la despedida con la Liga. El preparador andaluz no tendrá enfrente a Joaquín Peiró, una circunstancia sobre la que prefirió no opinar y se limitó a afirmar que era «rara después de tantos años y éxitos en el Málaga». La cita de esta tarde-noche no posee una elevada trascendencia y Manzano tiene varias miras depositadas en la misma, «la primera, acabar la temporada dignamente, intentando mejorar el décimo puesto; la segunda, dar minutos a los jugadores que no estuvieron en Huelva, lo que no viene mal cara a la final; y la tercera, dar una alegría a la afición», señaló.

El hecho de que este partido pueda significar la despedida de algunos de los jugadores no mediatiza a Manzano a la hora de perfilar un once. «No sé quién va a continuar, yo el primero. Mi equipo no va a estar fijado por ningún sentimiento y será para ganar. Sólo habrá una excepción, que será la inclusión de Olaizola, que es un premio para el jugador y para los servicios médicos por su gran trabajo», comentó el técnico en sala de prensa. En ese mismo escenario, aprovechó para compartir su alegría por el devenir de Samuel Etoo, que ante Brasil marcó «un golazo de los que hacen historia» que permitió a Camerún lograr una victoria más que antológica ante los pentacampeones mundiales. Al mismo tiempo, Manzano confirmó que espera como tarde hasta el miércoles al internacional camerunés para unirse a la lista de expedicionarios hacia Elche.

Pero sin lugar a dudas, la final de Copa es la obsesión de plantilla, cuerpo técnico, directiva y afición. Esta cita prioriza toda actividad. Por ello, Gregorio Manzano no dudo en afirmar que «es el gran sueño y objetivo. Antepongo cualquier contratiempo que nos rompiera los planes cara a la final». Hacer balance del curso regular también ha sido cometido del jienense, que se mostró «plenamente satisfecho con el trabajo de los profesionales. Ha sido un éxito, pues la permanencia se ha logrado con dos meses de antelación, y si ganamos la Copa, será una temporada sencillamente magnífica». El buen hacer del club mallorquinista es en parte culpa. «Todo ello es fruto de una estabilidad deportiva y de la humildad, que es la mejor consejera en estos tiempos que corren para el fútbol profesional», finalizó.