Alemany no seguirá en la presidencia si el Mallorca queda en manos extranjeras

Con claros síntomas de agotamiento y de cansancio, el presidente del Mallorca, Mateu Alemany, no rehusó hablar de la ampliación de capital en la que está inmersa la entidad de Son Moix. La intensidad de este último mes pasa factura a un presidente que sigue trabajando sin descanso para que el 80% del capital social del Real Mallorca SAD pase a ser controlado por empresarios mallorquines.

El presidente insistió también en el hecho de que, tras la consecución del título de Copa, el Mallorca acabó un ciclo y empezó otro. «Estamos viviendo los momentos decisivos en la historia del Mallorca y en el plazo máximo de una semana la operación de ampliación de capital deberá quedar resuelta. A las alturas de pretemporada en las que nos encontramos, el nuevo consejo directivo debe poder tomar decisiones estratégicas», comentó Alemany. El presidente pidió un poco más de paciencia a la afición y anunció que cuando todo haya finalizado se darán las pertinentes explicaciones detalladas de todo lo sucedido. «Dije que acababa un ciclo en Elche y esto ha sido así. Pase lo que pase las cosas, a partir de ahora, serán diferentes», declaró el presidente. Alemany sigue «ilusionado» y también confiado en que el club quede en manos mallorquinas. «Todavía hay posibilidades de que se cumpla la ampliación de capital como tenemos pensado y hay mucha gente que está colaborando en que el capital mayoritario sea de ciudadanos de la Isla. Además -prosiguió- es importante que en la segunda fase de esta operación, cualquier aficionado podrá comprar un pequeño o no tan pequeño paquete de acciones del Mallorca», anunció el máximo responsable del club balear. Alemany y su equipo continúan elaborando el llamado «plan de salvación».