El camerunés Samuel Etoo celebra un gol con el Real Mallorca.

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Un ojeador del Real Madrid se fijó en él en un torneo que la selección cadete de Camerún disputó en Costa de Marfil. Pirri, por aquel entonces director técnico del club blanco, le invitó a una prueba. Samuel Etoo Fils (Nkon, 1981) ya no regresó a Camerún. Todavía no había cumplido los 16 años, pero su desparpajo enamoró a todos y dos días después firmó su primer contrato.

Samuel Etoo inició entonces su peculiar relación con el Real Madrid, un rival al que le tiene tomada la medida en los últimos enfrentamientos. Las cifras no mienten. Etoo se ha convertido en la pesadilla de la defensa merengue en el último año. Y es que el camerunés le ha marcado nada menos que cinco goles al Real Madrid en los últimos doce meses, cuatro de ellos en este año. Es su segunda víctima ideal tras el Deportivo, al que le ha marcado seis goles.

Etoo jamás gozó en el Real Madrid del protagonismo del que disfruta en el Real Mallorca. El galés John Benjamin Toshack, su principal valedor, le hizo debutar en un Espanyol-Real Madrid sin haber cumplir los 18 años, unos meses después de ser el jugador más joven en disputar el Mundial de Francia'98. El Madrid optó por cederle al Espanyol, pero un pique con el entonces entrenador Miguel Angel Brindisi forzó su regreso a la capital de España sin debutar vestido de blanquiazul.

En enero de 2000 Lorenzo Sanz, atendiendo la petición de Antonio Asensio, le cedió al Mallorca. Samuel Etoo recaló en la isla unos meses después, tras conquistar la Copa de Africa con Camerún. Fichado en propiedad hace dos años a cambio de 1.200 millones de pesetas, es el buque insignia de la entidad, el mejor jugador que jamás haya vestido de bermellón. Es el máximo goleador del Mallorca en Primera División con 45 goles y ya suma 60 en competición oficial.