El Mallorca B se resigna y baja los brazos

MALLORCA B: Moyà (**), Iván Merino (*), Campos (*), Ramis (-), José (-), Zazo (*), Moreno (*), Rafita (**), Enric Pi (**), Xisco (-) y Ernesto (-).
Cambios: Javi Fernández (*) por Ernesto; Souaidy (-) por Moreno y Dani Moen (*) por Xisco.

ESPANYOL B: Gorka (*), Toni Lao (*), Jarque (*), Carlos (*), Abel (*), Ceballos (-), Corominas (*), Moisés (-), Iñigo (-), Miki (*) y Luismi (**).
Cambios: Francolí (*) por Miki; Sergio (-) por Íñigo y Jaime (*) por Ceballos.

Àrbitro: Renales Galindo (**). De lo mejor del partido. Amonestó al jugador local Ramis y a los visitantes Gorka, Toni Lao, Carlos, Abel y Moisés.

Gol:
0-1, minuto 70, Luismi supera a Moyà tras aprovechar la pasividad rojilla para sentenciar.

Tony Tenerife

El filial mallorquinista ha bajado los brazos después de resignarse a su suerte. La escuadra balear enlazó ayer su tercer tropiezo consecutivo y sigue complicandose su existencia en la categoría de bronce del fútbol nacional. El Espanyol B tampoco mostró gran cosa, pero fue el menos malo y al menos supo sacar partido a sus escasas llegadas a los dominios de Moyà (0-1).

Ni la delicada situación deportiva del equipo alteró el comportamiento de un grupo que parece totalmente entregado. Lejos de buscar con insistencia una ventaja que le reactivara, el cuadro isleño cuajó un triste primer tiempo en el que su rival estuvo igualmente espeso. Primó el juego en el centro del campo, se perdieron de vista las porterías y unicamente Enric Pi -el más acertado de los locales- puso a prueba a Gorka con dos disparos que no tuvieron la repercusión necesaria (minutos 5 y 30).

La reanudación conservó el mismo decorado y deparó más aburrimiento. El encuentro sólo se rompió cuando el Espanyol B inauguró el marcador. En su primera llegada seria, Luismi controló el balón en el áerea y aprovechó la pasividad defensiva local para marcar por alto en un tanto de bella factura. Los catalanes pudieron sentenciar por medio de Coromina (min.86) aunque Moyà desbarató con éxito la acción.

La única aportación ofensiva balear llegó por medio de Pi, pero ya fue tarde para remediar el problema en el que se había metido su equipo.
LO MEJOR: El público
LO PEOR: El partido