TW
0

Carles Domènec|BARCELONA
Resignado tras comprobar que los resultados de la gammagrafía confirmaban los peores pronósticos, Rafael Nadal decía ayer adiós a Roland Garros y a los Juegos Olímpicos de Atenas. La fisura en el escafoides del tobillo izquierdo va a tener al manacorí alejado de las pistas un mínimo de dos meses. Acompañado por el doctor Àngel Ruiz Cotorro, el médico de la Real Federación Española de Tenis, Rafael Nadal compareció ayer ante los medios en el Real Club de Tenis de Barcelona para explicar el estado de su lesión.

La fisura en el escafoides le va a obligar a estar seis semanas para curar el pie (las primeras semanas prácticamente inmovilizado) y estará tres o cuatro semanas más para recuperar el tobillo para volver a jugar al máximo nivel. Bajo esa tesitura, Roland Garros ha quedado descartado, por lo tanto han desaparecido sus opciones de ser uno de los cuatro jugadores españoles que disputen los Juegos Olímpicos. El doctor Cotorro explicó que «la lesión se ha producido por estress. El hueso, que es el eje del pie, fue sometido a una sobrecarga». El tenista manacorí también podría perderse Wimbledon.

El médico dijo que «es una incógnita. Inicialmente se contempla llegar a tiempo, aunque no es la prioridad». Rafael Nadal comentó que «las molestias comenzaron cuando estaba firmando autógrafos después del partido contra Ivanisevic. Por la noche me dolía más pero quise jugar contra Gasquet porque había una historia detrás. Le gané, pero cuando terminé el tobillo me dolía mucho».