Carlos Moyà se ha quedado sólo frente a la Armada Argentina en el
Trofeo Conde de Godó. El tenista mallorquín tratará de revalidar
esta semana el título cosechado en el curso anterior, pero lo va a
hacer en un cuadro cargado de rivales peligrosos. La ausencia de
Juan Carlos Ferrero le beneficia, aunque la nómina de jugadores
inscritos es tan importante como la de la pasada semana en
Montecarlo.
Carlos Moyà saldó la pasada temporada una deuda pendiente que
tenía con el público del Real Club de Tenis de Barcelona. En el
centro por el que tiene licencia se alzaba con el Trofeo Conde de
Godó y se alzaba con un título que había perseguido durante su
carrera profesional. Este año vuelve a partir como uno de los
grandes favoritos, aunque en frente va a tener jugadores muy
importantes, especialmente los tenistas argentinos.
Sabiendo el potencial de los tenistas españoles y sudamericanos
sobre tierra batida, Roger Federer y Andy Roddick han preferido no
viajar a Barcelona para disputar el torneo. Son dos bajas
importates, aunque las más significativas son las de Juan Carlos
Ferrero y Guillermo Coria. El tenista valenciano ha preferido
descansar esta semana. Llega muy cargado de partidos y se avecina
un tramo de competición muy propicio para su tenis (Roma, Hamburgo
y Roland Garros). La versión oficial dice que Guillermo Coria
arrastra molestias y por eso ha causado baja a última hora, aunque
ayer se imponía con una superioridad aplastante a Rainer Schuettler
en la final del Másters Series de Montecarlo.
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