El ascenso pasa por la Comunitat Valenciana

La suerte se ha repartido de forma equitativa entre los equipos insulares, ya que la clasificación de final de temporada tenía un valor determinante a la hora de encauzar el sorteo. De esta forma, quien lo debería de tener más sencillo es la Peña Deportiva de Santa Eulália, aunque este caso la teoría sirve más bien de poco. Los de Carlos Simón se miden al Levante B, un asiduo de este fase al que conocen muy bien los clubes mallorquines. El primer equipo del club valenciano espera sellar en breve su ascenso a Primera división, con lo que el interés por que su filial acceda a la categoría de bronce se ha incrementado notablemente en las últimas semanas. A favor de los pitiusos juega el hecho de que afrontan el primer partido a domicilio y también que tendrá delante a un bloque mucho más jóven e inexperto que el suyo, aunque repleto de calidad.

Pese a su buena clasificación, el Santanyí no lo va a tener nada fácil para bordear su primera barrera. El club que preside Bernat Picó debe medirse a un Villarreal B que se ha obligado a dar un salto cualitativo. Para ello, los castellonenses recurrirán tanto a su primer equipo como a su fructífera cantera y ya han anunciado que echarán mano de jugadores como Cases, Arzo, Tena, Santi Cazorla o el ibicenco Marcos García. Su técnico, Juan Carlos Garrido -sustituye en el cargo a Chemo del Solar- es un gran conocedor de las categorías base y compondrá un bloque muy competitivo. El Poblense se la juega ante el Alcoyano de Pepe Aroca, que tras conocer el resultado del sorteo definió a los de Sa Pobla como «un rival asequible». La escuadra azulgrana empezará jugando en casa, donde tratará de obtener un buen resultado para jugarsela definitivamente en Alcoy. El Vilafranca es teoricamente el que más complicado lo tiene porque se enfrentará ante el Benidorm de Toni Aparicio. La formación de Tolo Ramón no renuncia a nada y espera estrenarse con éxito el fin de semana.