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Juan Antonio Lladós|MONTMELÓ
El mallorquín Jorge Lorenzo (Derbi) mantuvo la «pole position» de 125 centímetros cúbicos sin rebajar su tiempo del primer día en la segunda y última jornada de entrenamientos del Gran Premio de Catalunya, que se disputará hoy en el circuito de Montmeló y en la que Héctor Barberá y Pablo Nieto, ambos con Aprilia, lograron un clasificarse en la primera línea.

El registro que realizó ayer el balear era lo suficientemente bueno como para que a sus rivales les costase un gran esfuerzo alcanzarlo, incluso él no se pudo aproximar a más de medio segundo de un crono que le va a permitir salir por primera vez en lo que va de temporada desde la «pole position» de la más pequeña de las cilindradas. Paradójicamente él y el italiano Andrea Dovizioso (Honda), vigente líder de la clasificación provisional del mundial, fueron los únicos, entre los pilotos punteros, que no lograron rebajar su registro precedente y si bien en el caso de Lorenzo le permitió mantenerse primero de la clasificación, pata el italiano, que ayer era segundo, le hizo descender hasta el octavo lugar, en la segunda línea de salida.

Mientras Lorenzo pudo vivir prácticamente de las rentas, el resto de rivales se tuvieron que emplear a fondo para mejorar su situación y entre quienes lo consiguieron con creces estuvieron Héctor Barberá y Pablo Nieto. El madrileño, que ya se encontraba en la primera línea, arañó un par de décimas de segundo que, si bien no fueron suficiente para mantenerse en el tercer lugar de la clasificación, sólo le retrasaron un puesto, hasta el cuarto, a escasamente una décima de segundo de Barberá y del australiano Stoner (KTM). Héctor Barberá fue quien más mejoró, ya que su actuación le permitió ascender desde la sexta plaza hasta la segunda, a siete décimas de segundo del registro de Lorenzo, que debe ser la referencia para la carrera catalana, si bien será difícil que el propio piloto mallorquín sea capaz de rodar a ese mismo ritmo hoy. En MotoGP, Sete Gibernau sólo tuvo como rival a Valentino Rossi, mientras que en el cuarto de litro, Randy de Puniet superó en el último aliento a un Dani Pedrosa expectante desde la segunda plaza de la parrilla y con plenas esperanzas.