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Fernando Castán|ATENAS
El estadounidense Michael Phelps continuó su camino hacia el Olimpo y sumó su cuarta medalla de oro en los Juegos de Atenas, sexta en total, en seis jornadas de competición en el Centro Acuático de la capital griega. Phelps se impuso esta tarde en los 200 metros estilos, en los que además batió el récord olímpico, con una marca de 1:57.14, que tenía desde ayer en las semifinales con 1:58.52, pero lejos de su mejor tiempo personal en la distancia, el récord del mundo, con 1.55.94.

Tras Phelps se clasificaron su compatriota Ryan Lochte, 1:58.78, y al trinitense George Bovell, con 1:58.80, plata y bronce, respectivamente. La tarea del estadounidense no finalizó ahí en la sesión de tarde. Phelps todavía tenía que trabajar un poco más y, por qué no, batir de paso otro récord olímpico para no dejar duda de quién es el mejor, el más completo y quien dentro de cuatro años, en Pekín, volverá a intentar superar la marca de siete oros olímpicos de su compatriota Mark Spitz, en unos mismos juegos.

El nadador regresó a la piscina. Lo hizo en la semifinal de los 100 metros mariposa, distancia en la que el año pasado fue derrotado en los Campeonatos del Mundo por su compatriota, Ian Crocker, que también le venció en las pasadas pruebas de selección de los Estados Unidos para formar el equipo olímpico en julio. Nadó la misma serie que Crocker, que le superó claramente en el giro, pero en los últimos 50 metros remontó para adjudicarse la semifinal y la calle 4, en la que nadan los mejores, en la final de mañana.