El Celtic calibra el potencial europeo del Barça

Larsson, de 33 años, estará seis meses de baja a causa de una grave rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla y por ese motivo no podrá enfrentarse al Celtic, equipo en el que se dio a conocer internacionalmente y donde consiguió 240 goles en siete temporadas. El Barça ha renovado por una temporada su compromiso con el punta, algo que Larsson ha agradecido de manera especial.

Los azulgrana necesitan al menos el empate para estar matemáticamente clasificados para la siguiente ronda, en un grupo en el que lucha con el Milán por la posibilidad de conseguir la primera plaza y tener ventaja en el cruce.

Frank Rijkaard, que no dará a conocer la lista de convocados hasta esta tarde, está tan satisfecho por el enorme rendimiento que ofrecen sus jugadores como preocupado por las lesiones de larga duración que ha sufrido la plantilla desde el inicio de temporada.

Y es que el Barcelona ha perdido desde entonces a Motta, Gabri y Edmílson, al margen de Larsson, todos ellos con graves lesiones de rodilla que les mantendrán prácticamente inactivos durante lo que resta de campaña.

Por todo ello, el Barcelona piensa en refuerzos. Se habla de contratar a un centrocampista y a un delantero, al margen de integrar en la disciplina del primer equipo al ariete del filial Oriol Riera.

El Celtic lucha por la tercera plaza del grupo junto con el Shakhtar Donestk. Por el momento, suma solamente una victoria, pero tiene la diferencia de goles en contra ante los ucranianos.

Juninho, el brasileño ex jugador del Celtic, considera que no sólo Ronaldinho está jugando a un gran nivel en el Barcelona, sino la totalidad de la plantilla.

El meta Magnus Hedman, compatriota de Larsson, ha explicado que siempre será «más sencillo» afrontar el partido sin tener a Henrik enfrente, pero se mostró apesadumbrado por la lesión de su compañero de selección y espera volvérselo a encontrar en un terreno de juego.

Los escoceses llegan a Barcelona cuando los ecos de su derrota ante el Glasgow Rangers, en el clásico de la ciudad, todavía no se han apagado.

El equipo de Martin O'Neill perdió por dos goles a cero y sufrió las expulsiones de los delanteros Alan Thompson y Chris Sutton.

Último tren
El Valencia se juega su continuidad en la Liga de Campeones en la quinta jornada de la liguilla de dieciseisavos de final, ya que está obligado a ganar a domicilio al Anderlecht belga y esperar que el Inter no pierda en Bremen, ya que una victoria del Werder alemán le eliminaría del torneo. La plantilla que dirige Ranieri no termina de solucionar sus problemas con las lesiones y a las ya conocidas bajas de Vicente, Ayala y Albelda se ha unido la de Angulo. La presencia de Baraja podría retrasar a Marchena de nuevo a la posición de defensa central, por lo que Caneira o David Navarro podrían quedar relegados al banquillo.

Otra de las dudas en el once que puede presentar Ranieri reside en su pareja atacante, ya que en Málaga contó con Pablo Aimar, quien acabó con ligeras molestias el entrenamiento del lunes, y Bernardo Corradi, aunque se podría dar cualquier combinación en la que también entraran Mista y Di Vaio.