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La progresión del Drac Inca en la competición regular puede hallar recompensa en forma de pasaporte hacia la Copa LEB-2. Aguas de Valencia -anfitrión- es el único que tiene su presencia asegurada en Gandía entre los días 5 y 6 de febrero. La noche de mañana resultará determinante para hacerse una idea de quiénes van a ser los que a buen seguro se jueguen las dos plazas que dan acceso a la categoría de plata. Pero las combinaciones pueden darnos alguna que otra sorpresa.

Al Drac Inca le aguarda el Ciudad de La Laguna. En su momento, el Alcúdia puso las cosas claras en el pabellón Juan Ríos Tejera. Los canarios llegan sin opciones, pero no renuncian a entrar de manera definitiva en el grupo de cabeza. A estas alturas, los de Juan Díaz son terceros. Diez triunfos -uno menos que Burgos y Bruesa- son su carta de presentación, pero el undécimo será el definitivo. Incluso las derrotas de sus predecesores y la victoria balear podría llevar al Inca a la cima.

Ser los máximos anotadoresde la categoría, y una diferencia en su favor de 157 puntos son dos aspectos a tener en cuenta. Todos los empates favorecen al Drac Inca, pero el hecho de que los dos primeros se enfrenten a rivales asequibles -Sabadell y Doncel La Serena-, hace que la victoria sea una consigna única. Todo lo demás es esperar y jugárselo en otras pistas.

Pero el Hospitalet visita Alcúdia. El cuadro catalán es junto a Pozuelo e Inca poseedor de diez triunfos, aunque los números ponen por delante a los gualdinegros. La necesidad de volver a ilusionar a sus aficionados debe llevar a los de Fede Pozuelo a reencontrar la senda de la victoria. En caso no salir airosos de La Laguna, el Alcúdia puede tender la mano a su rival geográfico en caso de que el Pozuelo no cumpla con el pronóstico y siga adelante con una brillante trayectoria. Algo que se antoja poco probable, pero la LEB-2 nos ha acostumbrado a las sorpresas. Y esta vez no puede ser una excepción.

Burgos y Bruesa lo tienen todo a su favor, por lo que la nómina de se reduce a tres candidatos. Tal vez los de Oliete lo tengan un poco más complicado -visitan precisamente Gandía-, pero el resto de implicados tendrá un ojo puesto en el Ciudad de La Laguna-Drac Inca. Si los locales ganan, las cosas se le ponen cuesta arriba a Juan Díaz y los suyos. Si llega la ansiada carambola, y todos caen, sólo unas victorias por auténtica paliza llevarían a la calculadora. Ahí, el Drac Inca lo tiene casi todo hecho, aunque la incertidumbre sigue presente.