Es un partido de dirección única. Sin término medio ni margen para
segundas oportunidades. En su tránsito hacia las cavernas de la
Liga, ganar se ha convertido en la única obsesión del Mallorca.
Cúper busca debajo de las piedras para tratar de hallar la fórmula
que resuelva el problema. Y es que, más allá de recurrir a la
calculadora y diseñar la ecuación perfecta, ganar un partido de
fútbol, sumar tres puntos, centraliza todas las conversaciones del
vestuario. Después del ridículo del pasado domingo ante el
Zaragoza, la caseta ha apelado a «la profesionalidad» para intentar
cumplir con su trabajo y exprimir hasta la última gota de las
opciones matemáticas de salvación. «Si se baja, que sea con
dignidad», retumba en el club. Hoy, para encarar el inicio del
final, llega el Valencia (17.00 horas, Son Moix).
El Mallorca afronta la cita mirando de reojo a su futuro. El
pasado martes, Héctor Cúper dejó para la hemeroteca una frase con
aroma a sentencia: «Hay un alto porcentaje de posibilidades de
entrenar en Segunda División», apuntó el técnico. Unas horas más
tarde, su representante se reunía con Mateo Alemany para negociar a
la baja su contrato. En las vísperas del partido ante el Valencia,
sin embargo, el de Chabas ha optado por aislar al equipo de todos
los rumores que apuntan a su destino y al del vestuario para
mantener la vista en el presente. Una vez consumada la tragedia,
arrancará la planificación de la próxima temporada.
El Mallorca se enfrenta hoy a otro desafío descomunal en su
intento por esquivar el drama. El grupo de Cúper recibe al Valencia
con la necesidad de vencer para visitar el próximo domingo al
Numancia con un poso de ilusión en su equipaje. El triunfo le
permitiría seguir con ventilación asistida. La derrota le empuja de
forma casi definitiva -tendría que ganar los seis partidos-
ainfierno con opciones incluso de bajar de forma matemática en Los
Pajaritos dentro de siete días...
Cúper ha vuelto a estrujarse el cerebro para encontrar motivos
que alteren la rutina. Después de los experimentos musicales o
tácticos, el entrenador argentino ha mirado por el retrovisor para
ver quien llega por detrás. Y por ahí aparecen el mediapunta
francés Johan Cavalli y el delantero algaidin Víctor Casadesús, que
proponen aire fresco en un vestuario cargado de contaminación.
Cavalli, un clon de Ibagaza de 23 años, ha abanderado la
recuperación del filial desde su llegada a la Isla el pasado mes de
enero procedente del Créteil, un modesto club de la Segunda
división francesa, y tratará de trasladar el mismo efecto en el
primer equipo. Su brújula puede orientar a un grupo huérfano de
ideas, sin bastón de mando en la sala de máquinas. Víctor
Casadesús, un delantero de 20 años al que asemejan con Diego
Tristán, es el elegido para romper esa sequía que persigue a los
delanteros isleños en los últimos partidos. Por contra, en la grada
estarán el sancionado Guillermo Pereyra; De los Santos, con una
cláusula que obligaba a la SAD balear a desembolsar 100.000 euros
si contaba con sus servicios; los lesionados Juan Arango, Petete
Correa, Fernando Niño y Westerveld, descartado de nuevo por
Cúper.
El Mallorca de la última jornada volvió a mostrar ese tono
ramplón que ha marcado su segunda vuelta. El equipo balear se ha
transformado en un grupo obtuso al que le cuesta moverse sobre el
campo con la clarividencia necesaria para imponer su estilo.
Siempre está a merced de la voluntad del rival y eso le ha costado
más de un disgusto. De hecho, el Mallorca apenas ha capturado tres
puntos de los últimos 24 posibles, una marca nefasta que le ha
alejado en diez puntos de la salvación. Para colmo, ha sido incapaz
de encadenar dos victorias consecutivas en toda la temporada y suma
cuatro derrotas consecutivas y cuatro partidos sin marcar un
gol...
Héctor
Cúper no es un entrenador de discursos osados, pero está claro que
el Mallorca debe salir a ganar a un Valencia que atraviesa por el
peor momento de los últimos años. La cobardía no suele tener
recompensa y el Mallorca puede pagar un tributo muy alto si el
técnico argentino se decanta por la prudencia.
Los resultados de la jornada anterior, en la que varios rivales
directos encontraron premio a su ambición, debe servir de acicate a
un equipo que llega a los estertores de la Liga con las fuerzas muy
justas, la munición a punto de caducar y la Segunda a la vuelta de
la esquina. Las oportunidades se agotan y el Mallorca hipotecará
definitivamente sus opciones si deja pasar de largo la de hoy ante
un rival que ha puntuado en Son Moix en sus cinco últimas visitas y
que no pierde aquí desde la temporada 1999-00, con Cúper sentado en
el banquillo ché.
Las cábalas revelan que el Mallorca necesita ganar seis de los
siete partidos para soslayar el castigo, una misión casi imposible
que vivirá hoy su primera entrega.
Héctor Cúper volverá a mover alguna pieza de su puzzle en busca
de la rehabilitación. Aunque no ha ensayado un once durante toda la
semana, ni siquiera en el entrenamiento de ayer, el técnico
argentino regresará de nuevo a la línea de cuatro, con Cortés y
Poli en los laterales y Ballesteros o Ramis y Mark Iuliano en el
centro de la zaga.
Cúper maneja un puñado de alternativas para el centro del campo.
Esolleric Tuni, por la izquierda, se antoja como el único fijo.
Así, Jorge López y Campano pelean por una plaza en la banda
derecha, mientras que Farinós, Marcos y Cavalli se disputan las dos
plazas del doble pivote. Arriba, con Luis García como principal
referencia, el japonés Okubo y el mallorquín Víctor Casadesús
pugnan por acompañarle en ataque. El argentino Berni Romeo regresa
a la lista después de varias jornadas en la enfermería, aunque
aguardará su oportunidad desde el banquillo.
El Valencia, por su parte, llega a la cita con la imperiosa
necesidad de sumar los tres puntos para mantener intactas sus
aspiraciones de jugar la próxima temporada en Europa.
Antonio López ha citado a veinte jugadores, entre los que
destacan la presencia de Vicente Rodríguez y Curro Torres, que
vuelven a una convocatoria tras varios meses de ausencia.
En la lista también están Fabio Aurelio y Aimar pese a las
molestias físicas que han tenido a lo largo de la semana, mientras
que el canterano Santacruz se mantiene en la lista. Además,
volverán al once inicial Albelda y Caneira que luchará con Marchena
para acompañar a Ayala en el eje de la defensa. Por contra, no
podrá contar con los lesionados Baraja, Rufete y David Navarro.
Cañizares y Palop pugnan por la titularidad bajo los palos.
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