El Barcelona reclama un lugar en la Liga

REAL MADRID (13+21+15+25): Sonko (18), Bullock (7), Gelabale (8), Reyes (6), Bueno (0) -cinco inicial-, Burke (2), Fotsis (0), Herreros (23), Stojic (0) y Hervelle (10).

F.C. BARCELONA (18+19+26+18):Ilievski (11), De la Fuente (10), Bodiroga (20), Fucka (11), Zizic (6) -cinco inicial-, Navarro (9), Davis (12), Gasol (2) y Grimau (0).

Àrbitros: Arteaga, Murgui y Perea. Excluyeron por personales a Bullock (m.35) y Hervelle (m.40).

Jorge Muñoa|MADRID

El Barcelona reivindicó sus galones en la Liga ACB en la cancha donde más le gusta y donde más ruido podía hacer en estos instantes por su situación clasificatoria y por la identidad del rival, el Real Madrid, que cayó merecidamente ante un rival superior. El Barça robó la iniciativa al Madrid con constantes defensas alternativas, mucho contraataque y los aciertos del croata Andrija Zizic dentro de la pintura (3-12). Luego le dominaron con suficiencia, esfuerzo y acierto, mucho acierto, en especial desde la línea de tiros libres (17/18).

El serbio Bozidar Maljkovic vio enseguida que el Barça había salido en tromba. Paró el partido con un tiempo muerto y cambió la pareja interior para intentar coger el hilo. El irlandés Pat Burke y el griego Antonis Fotsis tomaron posiciones dentro al tiempo que Zizic cometía la tercera personal y se marchaba al banquillo, pero el Barcelona destiló seriedad toda la tarde. Zizic, con seis puntos, y el serbio Dejan Bodiroga, con ocho, cargaron con el peso ofensivo del Barcelona en el primer cuarto, que acabó con un triple del estadounidense Louis Bullock sobre la bocina (13-18), pero con problemas porque no defendía a su nivel y, por tanto, se atascaba en ataque al no poder lanzar ningún contragolpe.

Herreros firmó cuatro de cinco desde el arco y colocó el marcador en 24-27 para que el francés Moustapha Sonko empatará a continuación con otro triple. El Madrid prolongó el equilibrio hasta que faltaba un minuto para el descanso (32-32) con siete de doce en triples, la única vía que encontró para abrir la defensa barcelonista. El bocinazo interrumpió el choque prácticamente igualado (34-37), pero el Barcelona volvió a abrir hueco desde el principio del tercer cuarto (38-50 m.26) fiel a la misma línea trazada durante los primeros veinte minutos. La diferencia es que, al contrario que en los periodos precedentes, el Madrid empezó a ponerse nervioso por las faltas que le señalaban.