Amador Pons06/07/05 0:00
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Luis Díaz deja el Son Amar Palma. El receptor venezolano ha recibido una importante oferta de Japón y está en negociaciones con el club para rescindir su contrato. El equipo mallorquín está dispuesto a abrirle las puertas y está rastreando el mercado brasileño para fichar a un jugador de sus características para suplir su marcha. Luis Díaz es uno de los jugadores con mayor proyección del voleibol mundial. En su paso por Mallorca ha protagonizado una mejoría notable, hasta llegar a convertirse en un jugador imprescindible para el equipo. Con su selección (la de Venezuela) también ha brillado y actualmente está firmando una actuación sobresaliente en la Liga Mundial. Su talento no ha pasado desapercibido y ha recibido muchas ofertas. Pero a Japón no ha podido decirle que no. En la liga nipona le van a pagar el triple de lo que estaba cobrando en el Son Amar Palma y ha pedido a Damià Seguí y Ricardo Ramos que le den la carta de libertad -tenía firmado el contrato para la próxima temporada- para marcharse a jugar el próximo año a Japón.

En el Son Amar Palma están dispuesto a dejarle marchar. Entienden que no es positivo retener a un jugador que quiere marcharse y están negociando con el representante del jugador la rescisión del contrato. Más que un tema económico, a los responsables del club balear les preocupa suplir a Luis Díaz. Su representante lleva también la carrera de otros muchos jugadores, especialmente sudamericanos, y Seguí y Ramos parecen interesados en el mercado brasileño. El club dan por hecho que Luis Díaz no jugará la próxima temporada en Palma y confían en que el episodio se cierre lo antes posible. Mientras tanto siguen rastreando el mercado para terminar de configurar la plantilla. Los jugadores regresarán a la actividad el próximo 15 de agosto y lo harán bajo las órdenes de Marcelo Méndez, que asumirá el cargo de entrenador.

Sin duda la marcha de Luis Díaz va a ser difícil de suplir. Además de mantener una gran relación con el resto de jugadores, se había convertido en una referencia en la pista. Es un jugador muy valiente y no le temblaba el brazo bajo ninguna circunstancia. Tuvo algunos problemas con la recepción en la final ante el Unicaja, pero fue uno de los rematadores más efectivos de la Superliga. Entre sus virtudes también hay que destacar el servicio. Cuenta con un saque en salto muy potente y efectivo que durante la temporada ha proporcionado muchos puntos al equipo.