A primera hora de esta mañana, el vuelo 9721 de la compañía Air
Berlín acogerá en su estómago a veintidós jugadores del Real
Mallorca y a un puñado de técnicos que enfilarán rumbo a la
pretemporada, dos semanas cargadas de sesiones de trabajo y con
cuatro partidos amistosos que servirán para calibrar la puesta a
punto de este nuevo proyecto 2005-06. Con Cúper de nuevo en el
puesto de mando, el club ha apostado por Kössen para estirar los
músculos después de dos concentraciones en Inglaterra marcadas por
la desorganización. Y es que el entrenador argentino se enamoró de
esta pequeña localidad de 3.700 habitantes, situada en el corazón
del Tirol austríaco, cuando la descubrió en el verano de 1998.
Apenas nueve meses después, el equipo bermellón celebraba una
histórica tercera posición y dejaba entreabierta las puertas de la
Champions League. Ahora, siete años más tarde, Cúper volverá a
abrir la puerta del hotel Sonneck como jefe del batallón
rojillo.
Ubicada en un valle de naturaleza salvaje entre las montañas
Kaisser y los alpes de Kitzbühel, Kössen recibirá a la expedición
isleña al filo del mediodía, después de cubrir en autocar los 120
kilómetros que le separan de Munich. Después del almuerzo y el
descanso, Juan Manuel Alfano desenfundará el látigo para someter al
grupo el primero de los 28 entrenamientos previstos. El preparador
físico argentino asumirá el papel de actor principal desde hoy y
hasta el próximo día 31. Perfeccionista al máximo, Alfano no deja
nada a la improvisación y controlará al detalle a cada uno de los
veintidós jugadores. Como todas las concentraciones, la de Kössen
será algo más que un mero test deportivo. La experiencia austríaca
debe servir para fomentar la convivencia entre los integrantes de
un plantel que ha sufrido una notable metamorfosis en los últimos
meses. Es más, sólo nueve de los veintidós jugadores que hoy
partirán rumbo a Kössen acudieron a la pretemporada realizada el
pasado verano en Ashby de la Zouch.
Los focos apuntarán a varios frentes. Uno de ellos iluminará la
portería. El regreso de Toni Prats empujará a Cúper a la cábala y
forzará una dura pugna por el dorsal 1 entre el ex portero del
Betis y Miquel Àngel Moyà, el dueño absoluto de la meta balear la
pasada campaña. Precisamente un guardameta es ebenjamín del grupo.
Con 17 años recién cumplidos, Gerardo Rubio vivirá una pretemporada
inolvidable. También se llevarán una porción notable de las
fotografías los recién llegados. Al margen de Toni Prats, las
cámaras apuntarán al argentino Pancho Maciel, a Fernando Navarro y
a Borja Fernández, las primeras piezas del nuevo engranaje diseñado
por Héctor Raúl Cúper para el próximo curso. Los tres llegan a
Palma en calidad de cedidos por el Murcia, el Barcelona y el Real
Madrid, respectivamente.
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