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El Real Madrid confirmó ayer, a través de un comunicado en su web oficial, haber depositado el 60 por ciento de la cláusula de rescisión del delantero brasileño del Santos Robson de Souza, Robinho, en la Confederación Brasileña de Fútbol para hacerse con los servicios del jugador. «El Real Madrid ha hecho entrega, en Río de Janeiro, a la Confederación Brasileña de Fútbol, para su remisión a Santos Futebol Clube, de los instrumentos de pago adecuados para hacer efectivo el importe en que está valorada la participación del club brasileño (un 60 por ciento) en la transferencia a un club extranjero de los derecho deportivos del jugador de fútbol Robson de Souza, Robinho, según el contrato de trabajo vigente entre el Santos y Robinho», reza el comunicado.

Con este anuncio de pago de la cláusula, el conjunto blanco pondría fin al culebrón de los últimos meses, ya que la contratación del futbolista, de 21 años, nacido el 25 de enero 1984, en San Vicente, ha sido más complicada de lo que se preveía cuando hace unos meses se daba por prácticamente segura. Las cantidad exacta en que se ha cerrado la operación no se ha hecho pública, aunque el club blanco habría abonado unos 24 millones de euros, el 60 por ciento de la cláusula de rescisión, que correspondía al club, ya que el otro 40 por ciento de los derechos serían del propio jugador y de su representante. El futbolista, que desde su regreso a Brasil de la Copa de las Confederaciones de Alemania, se había negado a asistir a los entrenamientos y partidos de su equipo durante varias semanas, había barajado la posibilidad de acudir a los tribunales, ya que asegura que el máximo mandatario de la entidad brasileña, Marcelo Teixeira, le prometió que le dejaría marchar por 21 millones de euros (25 de dólares).

Además, Robinho, que de esta forma compraría su libertad, consideraba que en Brasil no se daban las condiciones adecuadas para desempeñar su trabajo, sobre todos después de que su madre fuera secuestrada hace unos meses. El jugador habría sido sometido ya al pertinente reconocimiento médico en Brasil, bajo la supervisión del Real Madrid, por lo que sólo faltaría la rúbrica en el contrato y la ansiada presentación. El joven ariete comenzó a destacar cuando en 2002, en su primera temporada como profesional ayudó al Santos a ganar su primer Campeonato Brasileño en 20 años, con nueve goles en 29 partidos en su estreno. Además, en el año 2004 fue el gran protagonista de la conquista del Campeonato Brasileiro, marcando 21 goles en 37 partidos, además de siete en el Campeonato Paulista y cuatro en la Copa Libertadores.