Adrián Peralta, ayer, durante la presentación celebrada en el hotel Sonneck de Kössen. Foto: MIGUEL A. CAÑELLAS

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Con la oscuridad instalada en Kössen y la plantilla a punto de echarse a dormir, el centrocampista argentino Adrián Maximiliano Peralta se convirtió ayer en el sexto refuerzo del Mallorca 2005-06. Pasaban las diez de la noche cuando «el Kily», como es conocido por su similitud con el jugador del Inter, cruzó la puerta del hotel Sonneck de Kössen acompañado del jefe de prensa Héctor Romero. Sin tiempo para saludos o refrigerios, apenas entró unos minutos en el comedor para saludar a sus nuevos compañeros y al cuerpo técnico, Peralta se dirigió a la improvisada sala de prensa del restaurante para trasladar a los periodistas allí congregados su ilusión y su deseo de triunfar en el fútbol español. «Estoy agradecido a la institución por la oportunidad que me da. Es un paso muy importante en mi carrera deportiva y espero no defraudar».

El interior zurdo se comprometió con el club balear para las cuatro próximas temporadas, con opción a una quinta, después del acuerdo alcanzado entre la SAD isleña y los dueños de los derechos del futbolista. Así, el Mallorca abona 750.000 euros por hacerse con el 25% de su pase y dispone de una opción de compra, cifrada en tres millones de euros, para hacerse con la totalidad de su ficha. Otro 50% pertenece a la empresa de representación de jugadores que codirige Alejandro Camaño, intermediario de Héctor Cúper, y Julio Prieto.

Formado en las categorías inferiores de Boca Juniors, donde militó desde los 10 hasta los 14 años, Adrián Peralta procede del Instituto de Córdoba, su equipo en las dos últimas campañas.

La presencia de Cúper ha sido fundamental: «Es un técnico con mucha experiencia, muy importante y espero rendir como él quiera». Peralta llega a la Isla «como uno más y a sumar por el bien de este equipo».

De la Liga española, subrayó que «es un sueño para cualquier jugador argentino recalar en la Liga española, que es una de las más importantes del mundo».

Su nombre sonó con fuerza el curso pasado. El interior zurdo se convirtió en uno de los jugadores referencia del conjunto de Córdoba. Marcó un gol, precisamente a Boca Juniors, y su concurso fue fundamental para que Instituto amarrara la permanencia en la Primera División argentina. Disputó 34 encuentros.

Nacido el 5 de agosto de 1982 en la localidad argentina de Exeiza, Peralta no destaca por su olfato goleador, aunque es un tipo acostumbrado a las asistencias.

El interior argentino se convertirá en el tercer extranjero del equipo junto al venezolano Juan Arango y el japonés Yoshito Okubo y su fichaje oficializa la salida de Andrija Delibasic, a quien el club le busca un destino desde hace semanas. Hoy se incorporará a los entrenamientos con sus nuevos compañeros.