La demora de una hora sobre la llegada anunciada al Principado,
motivada por unos problemas técnicos en el avión que transportaba a
la selección española a Asturias, ha originado que el entrenamiento
previsto para la tarde de ayer en la Escuela de Fútbol de Mareo se
pospusiera una hora, con lo que los internacionales españoles
iniciaron a las 19.30 horas la primera de las sesiones
preparatorias que realizarán en tierras gijonesas.
El equipo nacional, que llegó al aeropuerto de Asturias entre la
expectación de varias decenas de personas que se encuentran en las
instalaciones, jugará frente al combinado uruguayo un encuentro
internacional de carácter amistoso en el que la Federación Española
de Fútbol se suma a los actos conmemorativos del centenario del
histórico Sporting de Gijón.
Precisamente uno de los internacionales uruguayos, el delantero
del Juventus, Marcelo Zalayeta, ha realizado el viaje a Asturias en
el mismo vuelo en el que se ha desplazado la selección española, de
la que ha sido compañero de viaje en su itinerario hasta el
Principado para incorporarse a la convocatoria de Uruguay, que esta
tarde también celebrará su primer entrenamiento en el campo del
Marino, equipo de la Segunda División B.
La lista de convocados de España está integrada por los
jugadores del Atlético de Madrid: Pablo, Antonio López y Torres;
Juanito y Joaquín, del Betis; Xavi, Pujol y Valdés, del Barcelona;
Luque y Sergio, del Deportivo; Del Horno, del Chelsea; De la Peña y
Tamudo, del Español; Reina, Xabi Alonso, Luis García y Morientes,
del Liverpool; Salgado y Raúl, del Real Madrid, Sergio Ramos, del
Sevilla y Marchena y Vicente, del Valencia.
Víctor Valdés sustituye al Casillas, que ayer sufrió una
contractura en el muslo izquierdo durante el partido de homenaje a
Puskas que el Madrid disputó en Budapest. El meta barcelonista se
ha incorporado a la selección nacional después de disputar el
pasado sábado el partido de ida de la Supercopa de España en el que
el Barcelona se impuso al Real Betis en Sevilla (0-3).
Michael Ballack
Por otra parte, el seleccionador alemán Jürgen Klinsmann afirmó que
el capitán de su equipo, el centrocampista Michael Ballack puede
tener en el Mundial de 2006 un impacto similar al que causó
Zinédine Zidane en la Copa del Mundo de Francia en 1998.
«En el Mundial de 2006, Ballack deberá tomar la dirección del
equipo y deberá convertirse en un líder», afirmó Klinsmann en una
entrevista a la revista Kicker. «Tiene potencial para llevar el
equipo igual que lo hizo Lothar Matthäus en 1990 o Zidane en 1998»,
añadió.
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