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Carlos de Torres|CIUDAD REAL
El italiano Alessandro Petacchi, del Fassa Bortolo, hizo honor a su condición de mejor esprinter del mundo e impuso su ley adjudicándose la tercera etapa de la Vuelta, disputada entre Córdoba y Puertollano, la más corta, con 153 kilómetros, en la que el australiano Bradley McGee conservó el maillot oro.

Petacchi, de 31 años, volvió a ser el más rápido después de su ausencia en el Tour de Francia y demostró que su preparación para intentar el asalto al maillot arco-iris en el Mundial de Madrid marcha viento en popa. En la primera oportunidad fue muy superior a sus grandes rivales, el alemán Erik Zabel, el belga Tom Boonen y el noruego Thor Hushovd, que hubieron de ceder ante el poderío del ciclista de La Spezia, quien marcó un tiempo de 3h.48.40.

El calor fue un enorme castigo para los corredores a lo largo de todo el viaje, con temperaturas superiores a los 40 grados, pero no un obstáculo para que Petacchi alcanzara su primera victoria en la presente edición y la número 13 de la Vuelta, adonde ha llegado con el objetivo de preparar la cita de Madrid. El 25 de septiembre será el día D.

«Que haya ganado no significa que esté al cien por ciento. Aún me falta ritmo y debo mejorar mucho», dijo el ganador de la Milán-San Remo, quien admitió que «nunca había ganado con tanto calor».

La etapa que cubrió la transición entre Andalucía y La Mancha hasta llegar al final inédito de Puertollano, cumplió el guión marcado, incluso con el pronóstico y no varió la clasificación general, en la que el australiano Bradley McGee se hizo fuerte con la prenda dorada. Juan Antonio Flecha (Fassa), tercero, figura como primer español, con el italiano Bertagnolli en la segunda plaza.

Pocos fueron los valientes que desafiaron al fuego que incidía a plomo en el asfalto. Muchos intentos al principio pero sin resultados. Hubo que esperar a que uno de los guerrilleros del Comunidad Valenciana, Javier Pascual Rodríguez, se lanzara en el kilómetro 70 a una expedición en solitario.

El corredor leonés animó la carrera. Se convirtió en una especie de Quijote por las llanuras de la provincia de Ciudad Real. Abrió hueco, hasta 4 minutos de renta máxima, pero los equipos de los esprinters no iban a conceder otro día al azar. Así, el equipo del líder, la Francaise, el Quick Step de Boonen y el Credit de Hushovd se dedicaron a reducir las intenciones del aventurero.

Parte decisiva
En el km 128 Pascual Llorente optó por refrescarse la cabeza como si de una ducha se tratase y esperó al grupo. Se acabó sufrir en solitario. Empezó la parte decisiva de la carrera, aunque no exenta de algún efímero despegue, como el que protagonizó durante un puñado de kms el alemán del Gerolsteiner Thomas Ziegler.

A 10 kms de meta el tren blanquiazul del Fassa tomó cartas en el asunto y ahí se gestó el dulce desenlace para Petacchi, como siempre llevado en volandas hasta le recta de llegada, donde fulminó a sus enemigos.

Con autoridad, con fuerza, dejando claro que a un «90 por ciento», el italiano ya resulta incontestable. Era la victoria 102 desde su debut en 1996 y la número 22 de la temporada. Y aún queda Vuelta para demostrar que el candidato número uno para el maillot arcoiris se encuentra de gira victoriosa por España.

En el capítulo de caídas, el español José Enrique Gutiérrez se apuntó por tercer día consecutivo, mostrando una inigualable regularidad en esta faceta. Al menos las consecuencias no fueron graves y siguió en carrera.

El italiano Alessandro Petacchi (Fassa Bortolo), que aprovechó el primer sprint de esta Vuelta para sumar su primera victoria, afirmó que espera «coger ritmo» a lo largo de la ronda española para su gran objetivo de esta temporada, el Mundial de Madrid. «Todavía falta un mes y espero coger ritmo a lo largo de toda la Vuelta. Creo que tengo tiempo, ya que el Mundial de Madrid es mi objetivo prioritario en este momento», afirmó.

Petacchi reconoció que aún no se encuentra al cien por cien, lo que no impidió para demostrar que es el más rápido en los metros finales. «Me encuentro mejor, pero desde agosto no he corrido nada ya que tuve una fractura del dedo en el G.P. de Hamburgo, y eso me ha tenido parado más de lo que yo pensaba», señaló el italiano tras sumar su victoria número 21 de la temporada.

Por otro lado, señalar que la Unión Ciclista Internacional (UCI) anunció ayer que «continúa evaluando» la veracidad de las acusaciones vertidas el pasado 23 de agosto por el diario francés L'Equipe contra el corredor estadounidense Lance Armstrong, al que acusaba de haber consumido EPO durante el Tour de Francia de 1999, y afirmó que, en un plazo de diez días, «habrá conclusiones».

«Después de las revelaciones aparecidas la semana pasada en prensa sobre los resultados de análisis de diversas muestras de orina tomadas en el Tour de 1999, la UCI confirma que se sigue llevando a cabo una evaluación global continua de la situación», señala el máximo organismo ciclista internacional en su comunicado.