Vicenç Joan Grande Garau (Pont d'Inca, Marratxí; 1952) vive su
primer fin de semana de relativa tranquilidad. Después de unas
semanas cargadas de negociaciones y nervios, de faxes y
presentaciones, el presidente del Mallorca reposa junto a su
familia del verano más agitado de su vida. Con el proyecto 2005-06
recién salido del horno, Grande destaca el consenso entre Héctor
Cúper y la secretaría técnica a la hora de moldear los refuerzos y
se muestra confiado en todos y cada uno de los once fichajes.
Esa revolución sitúa al grupo balear entre los más animadores
del mercado: «El número de fichajes ha sido el resultado de
nuestras necesidades. Se ha contratado a once jugadores, un equipo
completo, y creo que el equipo se ha reforzado bien», apunta
Grande. El pasado jueves, Cúper se mostraba conforme con los
fichajes, aunque reconoció que no había llegado todos los que había
subrayado en rojo en su libreta: «Estoy de acuerdo con el míster
porque no siempre se consigue lo que uno quiere. Algunos fichajes
han sido primeras opciones y otros, no. Pero eso sucede en todos
los equipos del mundo. Estoy contento porque la plantilla se ha
confeccionado de mutuo acuerdo. No hay ningún fichaje de Cúper,
todos son del Mallorca», puntualiza.
El presidente considera que se ha logrado el «equilibrio» entre
las altas y las bajas que ha generado el verano: «Sobre el papel,
tenemos mejor plantilla que la pasada temporada, pero eso habrá que
verlo sobre el terreno de juego. Es el mejor Mallorca que se ha
podido confeccionar en relación a nuestros recursos económicos»,
añade antes de lanzar su aspiración de cara al curso: «Aspiro a
pasar menos sufrimiento que el pasado año y que al final
disfrutemos algo».
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