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Carlos Román|BARCELONA
Héctor Cúper no quiere que el pesimismo se apodere del entorno y pide un poco de paciencia. El técnico del Real Mallorca comentó en la sala del prensa del Camp Nou que el equipo no se encuentra «en ninguna dinámica» y explicó que lo único importante es sacar conclusiones de lo sucedido ayer. Dice que hay muchos jugadores nuevos en el bloque y lamenta el alto porcentaje de posesión de la pelota del que disfrutó el Barcelona, especialmente en la primera mitad.

«Concedimos demasiadas facilidades especialmente en la posesión del balón. En el primer tiempo no pudimos tener la pelota y eso propició que el Barcelona jugara muy cerca de nuestra portería. Si tienes al rival tan cerca te arriesgas a que en cualquier momento alguien se pueda equivocar» relataba Cúper con un tono de voz serio.

El entrenador del Mallorca considera que el cambio de Iuliano por Okubo, cuando el equipo ya perdía por 2-0 y se había quedado con 10 jugadores por la expulsión de Ballesteros no es excesivamente conservadora. «Reforcé la línea defensiva para contar con cuatro jugadores como siempre. El problema es que nos quedamos con un hombre menos en ataque, pero creo que seguimos intentando buscar el gol porque adelantamos la posición de Campano y Arango».

Héctor Cúper lamentó la incapacidad del equipo para mover el balón con sentido. «Realizamos un mal partido. No hemos tenido la capacidad de contar con un jugador que fuera capaz de subir la pelota o la ubicación del equipo para poder transitar. Nos hemos visto incapaces de llegar al área rival y por eso regalamos el partido. No podíamos pasar de la mitad del campo». El preparador bermellón piensa que se mejoró tras el descanso. «Antes de la expulsiones estuvimos mejor que en el primer tiempo. Probablemente porque el Barça bajara la presión o se relajaran un poco, pero no hemos podido hacer nada».

Las expulsiones de Ballesteros y de Farinós terminaron por imposibilitar la reacción del Mallorca en el Camp Nou. Héctor Cúper manifestó que «es reprochable porque no sólo se puede pensar en el momento, sino que hay que pensar en lo que viene por delante. Ballesteros llevaba varios minutos nervioso y Farinós me comentó que no le había dicho nada al árbitro. El problema es que nos quedamos con nueve y que se perderán el próximo partido».

Antes de que surjan los primeros signos derrotistas, Héctor Cúper quiso lanzar un mensaje tranquilizador. «El equipo no ha entrado en ningún tipo de dinámica. Tenemos muchos jugadores nuevos y se necesita de tiempo para que puedan aclimatarse y conjuntarse con el resto de compañeros. Simplemente tenemos que analizar lo que sucedió en el partido y sacar conclusiones para no volver a cometer los mismo errores, pero eso no significa que haya que ir más allá. La próxima semana tenemos otro partido importante».