El rival, el ambiente, el siempre complicado debut cuando se
trata de un torneo internacional y la ausencia de Pau Gasol, el
jugador que ha liderado al equipo en el bronce continental de
Turquía 2001, el quinto puesto mundial en Indianápolis 2002, la
plata europea de Suecia 2003 y la aventura olímpica del verano
pasado, sitúan a España ante una verdadera prueba de fuego.
El partido ante el combinado que entrena el cinco veces campeón
de la Euroliga Zeljko Obradovic está considerado, en términos de
seguridad, de alto riesgo. Desde el punto de vista de la selección
española el partido merece la misma consideración en el terreno
deportivo.
España está rodeada de grandes medidas de seguridad, muchas más
que las dispuestas para los demás equipos. Las heridas de la guerra
en Kosovo siguen abiertas en Serbia y cualquier precaución es poca.
Esa circunstancia también pesará en el ambiente que vivirá el SPES
Center, un pabellón con capacidad para 7.000 espectadores, campo de
juego habitual del Vojvodina Novi Sad.
El choque contra los serbo-montenegrinos es clave para aspirar a
la primera posición del Grupo D, cuyo ganador pasará directamente a
las eliminatorias de cuartos de final. El segundo y el tercer
clasificado tendrán que disputar una eliminatoria previa con sus
homólogos del Grupo C, ubicado en Belgrado y formado por Eslovenia,
Francia, Grecia y Bosnia-Herzegovina.
El debut en Novi Sad es la primera etapa de una carrera que
puede convertir al cuadro español en una de las selecciones míticas
del baloncesto continental. Si España se cuelga una medalla en la
competición serbia subirá al podio continental por cuarta vez
consecutiva, algo que sólo han logrado la antigua Yugoslavia y la
Unión Soviética.
También sería la cuarta presea de tacada para Carlos Jiménez,
preocupado por un enfriamiento que le impide estar en condiciones
óptimas para el estreno en el Europeo. Rudy Fernández, sin embargo,
ha superado los problemas físicos que le dejaron fuera del último
amistoso ante Grecia. Asimismo, Iturbe tiene molestias en un
gemelo, lo que eleva a más de veinte las incidencias médicas del
equipo nacional desde que inició la preparación, el 9 de
agosto.
Los anfitriones no pueden permitirse semejante afrenta en su
propia casa y ante su público. Pesquera aguarda a la Serbia y
Montenegro que siempre ha estado casada con el éxito.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.